Durante las primeras horas de ampliado el operativo para rastrillar montes y chacras próximas al paraje Dos Hermanas y a Bernardo de Irigoyen, los tres vecinos habían negado cualquier contacto con el presunto asesino de Sonia Fátima Cerpa (40), incluso aseguraron no conocerlo.
Ayer los investigadores de la Unidad Regional XII los demoraron y trasladaron a la comisaría de Dos Hermanas para que respondan ante supuestas evidencias que tras el femicidio, Valdir Prestes Barbosa, conocido como “El Cuerero”, estuvo en su propiedad y no sólo los conocía sino que recibió colaboración, comida y escondite durante varias horas para que continúe la huida.
Respecto a la zona donde habría ocurrido esto, a pocos metros de la ruta provincial 17 y el cruce con la 18, fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN remarcaron que los efectivos de la UR-XII habían buscado información entre estos colonos y ninguno “vio nada, ni oyó” sobre el supuesto criminal. Pero que ayer cotejaron datos con nuevos testigos que aportaron los datos sospechosos para apuntarlos como encubridores de la fuga.
Se amplió la búsqueda
La pesquisa que cuenta con varios equipos especiales y colaboración de distintas unidades regionales de la Policía provincial, avanzó ayer sobre pobladores de colonias en San Pedro, donde se determinó que “El Cuerero” realizaba con asiduidad visitas.
Las fuentes de este Diario resaltaron al respecto que, la única línea posible para cruzar la frontera que tiene Barbosa es por monte y campos de San Pedro.
En esta región, aseguraron que tiene amigos reconocidos y contactos relacionados a su actividad de artesano del cuero.
También sospechan que Barbosa escapó con el arma homicida, sólo la vaina de su filoso cuchillo fue hallada en la chacra (de la ruta provincial 18 a 50 kilómetros del cruce con la 17 en Dos Hermanas) donde mató a Sonia Cerpa.
De cerca
La abogada eldoradense Belén Raquel Núñez, asesora de la familia Cerpa, confió ayer que la demora y sospecha de estos vecinos de Dos Hermanas, podría ser determinante para hallar al sospechoso. “Esperamos ahora que la jueza (de Eldorado, Nuria Allou) les tome declaración o decida en qué situación quedarán ligados a la investigación”.
También recalcó que la situación de los hijos de Sonia Cerpa es muy dura, no sólo por el macabro crimen, sino por la carencia general de recursos.
“Juntamos ropa y elementos que les puedan servir por el momento, pero nos preocupa mucho la discapacidad de la niña más chica, de 2 años, que sufre una malformación en sus piernas y necesita de un tratamiento especial que tal vez incluya una operación”.