En el vestuario visitante todo era alegría luego del pitazo final. Los hermanos Claudio y Chumpi Benítez estaban felices porque lo planeado salió perfecto. Al menos así lo contó el primero a EL DEPORTIVO.
“Fue un partido más duro de lo imaginado, sabíamos que iba a ser intenso pero no tanto como resultó. Como decía en la previa, era un encuentro que se gana con detalles y nosotros teníamos que estar muy atentos”, aseguró uno de los DT.
Remarcó que “tuvimos una falla y ellos nos convirtieron. Pero no bajamos los brazos, seguimos apostando a nuestro juego y se nos dio darlo vuelta con gol de penal, clarísimo por cierto”.
Benítez también sostuvo que “de visitante sabíamos que lo mejor era el contragolpe. Atlético estaba necesitado de puntos y en algún momento nos iba a quedar el contragolpe”.
A su lado, el central Mazacotte no ocultaba su alegría y opinó que “fue un partido muy complicado, ellos necesitaban la victoria, pero nosotros tuvimos la tranquilidad de haber ganado en el primer partido y eso nos ayudó a no apurarnos, a plantear bien el encuentro”.
El marcador comentó que “la idea desde el inicio fue esperar, aguantar y sirvió que convertimos primero. Después tuvimos una distracción y ellos nos empataron, fue una desatención”.
“La paciencia y el orden fueron lo mejor que tuvo La Picada”, aseveró el central del Verde.
Por su parte, en el vestuario local todo fue desazón. La derrota no estaba en los planes de El Decano, que todavía no sumó en el torneo y ve cómo se aleja de la posibilidad de pasar a la siguiente fase.
El DT Néstor Jaquet dijo que “uno nunca piensa en perder, pero nos hemos equivocado en alguna parte del principio del segundo tiempo, pagamos muy caro el penal en contra y la expulsión, lo que nos condicionó para ir a buscar el empate”.
El entrenador reconoció que “ahora estamos en la obligación de ganar sí o sí todos los partidos que nos faltan”.
El DT destacó que “en el primer tiempo hemos tenido buen juego y llegamos bien al área rival, creo que la más clara fue nuestra con el mano a mano de Ríos, que de convertir el segundo hubiera cambiado el juego en un partido muy parejo”.
“La Picada defendió bien, con sus líneas bien pegadas y en la segunda etapa casi no tuvimos chances de llegar al empate. Fuimos desordenados y eso se notó”, manifestó Jaquet.
El Decano sabe que no debe perder más y esperar ayuda de sus rivales. Este fin de semana jugará otra final, en su casa, ante Sporting de Santo Pipó con la ilusión de tomarse revancha. Justamente el equipo del interior tuvo fecha libre y querrá aprovecharse de El Deca.