Los afiliados de la obra social de los jubilados y pensionados de Puerto Piray tienen las puertas cerradas de la delegación del PAMI de martes a jueves porque sus dos empleados se fueron de vacaciones, hace ya dos semanas, al mismo tiempo.
En tanto, los lunes y viernes una empleada del PAMI de Montecarlo se acerca a la delegación de Piray a brindar atención, pero la disminución de los días de atención está afectando significativamente la calidad de la misma y esto repercute en los más de 600 afiliados que dependen de esta delegación.
Esta situación motivó a que los afiliados se movilicen este martes por la mañana en reclamo de regularizar la atención porque las personas mayores requieren siempre de medicamentos y otros insumos, dado que muchos tienen diferentes y variadas enfermedades.
Un empleado del PAMI, afectado a otra oficina de la localidad, se acercó y dialogó con los manifestantes.
Llama la atención la falta de coordinación del PAMI en otorgar las vacaciones en forma simultánea a las únicas dos personas que atienden una oficina que requiere continua atención a sus afiliados.