Hoy sabemos por ejemplo que la inflación de diciembre alcanzó el 3,7% y acumuló así en todo el año -el último del mandato de Mauricio Macri- un 53,8%.
Con este porcentaje, se superó a la inflación de 2018 (47,6%) y se ubicó como la inflación más alta desde 1991, es decir, de los últimos 28 años.
Este 3,7% informado para diciembre muestra una baja con respecto al 4,3% de noviembre, aunque no se ubica entre los meses con menos inflación del año.
Sin embargo y transcurrida la aventura macrista los problemas están todavía lejos de disiparse.
Los precios de la canasta básica de alimentos subieron nada menos que 3,06% en la primera quincena de enero de acuerdo con un relevamiento difundido en las últimas horas por “Consumidores Libres”.
La entidad recordó que en el mismo período de 2019, los precios de esos productos -38 en total- habían subido mucho menos: 1,92%.
De esta manera, en la primera quincena de enero 2020 hubo un aumento del 1,14% en relación al mismo período del año anterior.
Si bien el seguimiento efectuado por Consumidores Libres se llevó a cabo en supermercados y centros de abastecimiento de barrios porteños. sirve de punta de lanza para lo que deberá esperar el resto del país.
Malas noticias para el NEA, por ejemplo, que en 2019 exhibió una inflación mayor a la total nacional y que por tanto deberá esperar registros mayores al expresado por Consumidores Libres.
El todavía joven Gobierno nacional proyectó para este año un promedio de 40% de inflación aduciendo un punto de despegue de 20% en base a la herencia macrista.
Sin embargo la sensible situación económica de la mayoría amerita que esa juventud se transforme rápidamente en experiencia para poner en práctica medidas extraordinarias.
Reducir el impacto de la crisis sobre millones de argentinos se torna urgente.