Durante diciembre refuerzan la prevención en los centros de salud por los casos de quemaduras por el uso de pirotecnia. Durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo alertan los padres sobre los riesgos de exponer a los niños a la manipulación de materiales explosivos.
El jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del hospital Madariaga, Gustavo Abrile, explicó que “particularmente en esta época del año insistimos en la campaña de prevención de heridas” por el uso de pirotecnia.
“Entre fines del 2018 y comienzos del 2019 tuvimos diez lesionados por pirotecnia, de los cuales dos fueron adultos y ocho niños en las estadísticas provinciales. Cuando iniciamos, superábamos los 10, 12 o 15 niños con lesiones muy graves. Había pérdidas prácticamente completas en las manos o más de una falange”, agregó.
El galeno mencionó que “generalmente la detonación por pirotecnia se produce en las manos y con un porcentaje de invalidez de casi un 50%” y aclaró que “afortunadamente en los últimos diez años reducimos las lesiones. Generalmente hay una gran diferencia entre una quemadura por un líquido caliente o fuego”.
En materia de atención de una quemadura, Abrile señaló que “cualquiera sea el elemento que lo produce, no solamente pirotecnia sino líquido caliente o fuego, lo primero que hay que hacer es neutralizar el efecto calórico y la mejor forma es con agua de la canilla, sin hielo”.