Héctor Fernando Ledesma Alarcón murió el 26 de febrero de 2012 tras un choque frontal del auto en el que viajaba con su familia y un Renault 19 guiado por Matías Canteros (28) quien se habría cruzado de carril según las pericias y condujo alcoholizado. Ocurrió sobre la ruta nacional 12 en el cruce con el Acceso Oeste de esta capital. La condena llegó seis años después pero recientemente fue anulada por el Superior Tribunal de Justicia.
El 27 de febrero de 2018, el juez Correccional y de Menores 2, César Raúl Jiménez, homologó un juicio abreviado acordado con la defensa del imputado y le impuso una pena de cuatro años de prisión con cumplimiento efectivo como autor de “homicidio culposo y lesiones graves”.
Pero Canteros cambió de padrinos legales y recurrió la condena ante el Superior Tribunal de Justicia, que resolvió el 16 de septiembre pasado anular la sentencia entendiendo que no se habían cumplido algunos requisitos para la suspensión de juicio abreviado.
No sólo anuló el fallo, el STJ también ordenó que el lunes 2 de diciembre el caso vuelva a debate y ante el Juzgado Correccional y de Menores 1, a cargo de Marcela Leiva, magistrada que se inhibió por lo que en el orden de subrogancia debería presidir el nuevo juicio el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo.
PRIMERA EDICIÓN tuvo acceso al resolutorio de la corte misionera, en la que ocho de los nueve ministros coincidieron en que a Canteros no se le respetó el derecho de entrevistarse con el juez tras el acuerdo de abreviar el juicio, audiencia denominada “de visu”, en la que el juzgador determina cara a cara con el encartado, primero, si está de acuerdo con la acusación y monto de pena de la sentencia y luego el magistrado analiza la legalidad de la sentencia propuesta por el fiscal a la defensa.
Fue la ministra Liliana Picazo la única del STJ quien se opuso a la casación del fallo y votó por la confirmación de lo homologado en febrero de 2018 por el juez Jiménez.
En su voto, al que este Diario tuvo acceso, remarcó: “Claramente el juez (Jiménez) respetó el acuerdo de partes, y si bien es cierto no consta en el expediente el acta de examen de visu, ello no acredita necesariamente que el juez de sentencia no haya tomado conocimiento personal con el imputado, más aún cuando en su sentencia hace mención respecto a haber tomado conocimiento personal del imputado, por lo que dicha omisión no vicia el procedimiento del juicio abreviado en su parte sustancial ni torna aparente sus fundamentos y en consecuencia reenviar la causa para su realización simplemente nos llevaría a un rigorismo formal y un dispendio jurisdiccional innecesario y a todas luces evitable”.
Día trágico
El hecho a juzgar nuevamente ocurrió el domingo 26 de febrero de 2012 a las 21.50 sobre la ruta nacional 12, a la altura del Acceso Oeste de Posadas.
Según las pericias a esa hora circulaban por ese lugar un Chevrolet Corsa al mando de Héctor Ledesma, acompañado de su esposa, Iris Alarcón, un sobrino de 13 años y dos hijos de 21 y 19.
Sin tiempo a reaccionar, un Renault 19, que se desplazaba en sentido contrario al mando de Matías Canteros, impactó contra el auto de la familia Ledesma.
Durante la instrucción de la causa, se estableció que Canteros manejaba con 0,75 gramos de alcohol por litro de sangre. “El impacto fue originado por el Renault 19, que ingresó al carril opuesto”, detalla el expediente.
Seis años después, Matías Canteros fue sentenciado ante el Juzgado Correccional 2, a cuatro años de prisión y el doble de tiempo de prohibición para conducir como autor del delito de “homicidio culposo y lesiones graves en accidente de tránsito”.
“Necesitamos paz para Fernando”
Iris Alarcón (57), madre de la víctima, dialogó este martes con PRIMERA EDICIÓN y contó cómo han sido estos más de siete años para la familia a la espera de una solución judicial. “Tenía la vida por delante, sus planes hechos y por un irresponsable que no le importó la vida, mi hijo se murió. No queremos que el que provocó esta tragedia esté libre”.
Alarcón relató que la familia está muy triste y el dolor por aquella pérdida es irremediable. “Sólo nos daría tranquilidad saber que va a estar preso. Eso no lo traerá de nuevo, pero necesitamos paz para Fernando y para nuestra familia”.
Contó además que las secuelas de aquel accidente han sido tremendas. “Hace poco mi marido puede caminar otra vez, aún con dificultad”.
El hombre sufrió en el siniestro fractura de cadera y su esposa señaló que la hermana de Fernando, que también iba en el auto, se salvó gracias a él.
“Él (por Fernando) tenía la mano por el apoya cabeza del lado del conductor y eso amortiguó el golpe de su hermana. Es su ángel, nuestro ángel”.