El Ingenio Azucarero San Juan, ubicado en plena selva misionera a la altura de Santa Ana y a la vera del río Paraná, está a un paso de convertirse en Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación. Es que la Cámara de Diputados nacional dio media sanción al proyecto de ley que pretende revalorizar a la histórica fábrica misionera.
La iniciativa se presentó primero a nivel provincial por impulso de la legisladora Anita Minder y el diputado (MC) Germán Bordón, en base al proyecto de investigación interdisciplinario que se realizó en 2010, financiado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Luego ese mismo proyecto se trasladó al ámbito nacional por intermedio de Luis Pastori.
“Nos pone muy contentos esta noticia, sin lugar a dudas. Ojalá se transforme en Patrimonio Histórico de la Nación y se puedan continuar con los trabajos en el lugar, realizar una planificación estratégica y un plan de manejo apuntando al uso público del lugar”, evaluó ante PRIMERA EDICIÓN la arqueóloga misionera Alejandra Schmitz, quien fue una de los profesionales que trabajó en el lugar hace ya casi una década.
Además, es una de las autoras -junto al magíster de Historia Carlos Gutiérrez- del estudio “¿Revolución Industrial en la Selva?”, focalizado en este emprendimiento y presentado este año en el VIII Encuentro de Discusión Arqueológica del Nordeste (EDAN) que se realizó en el Museo Aníbal Cambas, en Posadas, en octubre pasado.
El proyecto de ley -que ahora debe pasar al Senado para su aprobación definitiva- busca declarar Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación a los restos materiales del antiguo Ingenio Azucarero San Juan.
Entre los fundamentos se destaca que “la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos tiene la responsabilidad de entender, conducir y planificar estrategias para la investigación, promoción, rescate y preservación de este tipo de construcciones históricas, que hicieron grande nuestro territorio”.
Además, se aclara que “Misiones ya sancionó en 2014 una Ley que declaró Patrimonio Cultural y Patrimonio Turístico de la provincia a los restos materiales de este Ingenio”.
Un poco de historia
El Ingenio San Juan, ubicado en Santa Ana, a orillas del río Paraná, tenía más de 200 hectáreas de plantaciones propias. Desde su nacimiento en 1883 fue una moderna planta de última tecnología para la época, con maquinarias traídas desde Francia y un ferrocarril propio con ocho kilómetros de vías, transformándose en el primer ingenio azucarero de Misiones.
El establecimiento funcionó entre 1883 y 1904. Desde su fundación, el gobernador del Territorio Nacional, Rudecindo Roca (hermano del presidente Julio Argentino Roca), impulsó este ingenio privado a gran escala, pero en 1892, una rebelión de los operarios, en su mayoría aborígenes de las pampas, desestabilizó la producción. Ahí Roca vendió la azucarera al empresario Otto Bemberg, que la mantuvo activa hasta 1904, cuando la crisis fue más fuerte y se desmanteló la fábrica.
Hoy, a más de un siglo de haber dejado de producir, una densa vegetación ganó el lugar, que se encuentra en medio de la polémica desatada a raíz de la decisión de la EBY de transferirlo a la Nación, tras lo cual el gobernador Hugo Passalacqua advirtió que la Provincia accionará judicialmente.