Cada vez son más los que se animan a tener su huerta en casa. Con tan solo un pedazo de tierra o un espacio en el balcón del departamento es suficiente para encaminar este tipo de agricultura y empezar a abastecer el autoconsumo. Además, es una manera de fomentar el uso de fertilizantes caseros, el reciclaje y reducir los gastos.
Es así que en muchos lugares del mundo la agricultura urbana es apoyada por los gobiernos, pero también pueden surgir como interés de grupos afines. Es por eso que apuestan a las capacitaciones y asistencias a los interesados.
En el caso de Misiones, expertos en la temática brindan charlas teóricas-prácticas. “La idea es ver si ya cuentan con una huerta y cómo la tienen”, explicaron desde Agricultura Familiar.
Agregaron que “trabajamos con huertas agroecológicas, es decir sin químicos”. Para esto, se provee de semillas a los interesados. En este contexto, señalaron que “las huertas se pueden hacer en la tierra o en planteras”.
En relación, a las siembras que se fomentan comentaron que “se analiza lo que más usa el interesado para la comida del día y que es apta para plantar en planteras por ejemplo”.
Indicaron que se puede plantar una importante variedad de verduras de hojas. Entre estas se deslizan la cebollita, el perejil, lechuga y acelga. Incluso, algunos se animan a incursionar con el tomate y el morrón.
Los profesionales en la temática, subrayaron que “dejan un cajoncito o una maceta exclusivamente para estas dos plantas y las frutas no tienen problemas de crecimiento”. Adicionaron que “hay varias personas que tienen todo este tipo de verduras en un balcón”.
Sumado a esto, es necesario que quienes apuestan a las huertas urbanas sepan sobre los fertilizantes y los sistemas de riego, el cual -por lo general- es por goteo.
En lo que refiere al interés de los vecinos, reconocieron que “hay mucho entusiasmo”. Manifestaron que “hace poco se largó el programa ‘Hacé tu huerta’ a través del cual se entregan insumos”. En este caso, se solicita que los interesados ya cuenten con la huerta.
De esta manera, los técnicos inspeccionan el lugar, brindan más asesoramiento para la mejora y los insumos.
Por otro lado, los profesionales también enseñan a hacer abono casero. “El bocashi es uno de los tipos de abono que se enseña”, dijeron. Se trata de un compostaje hecho con materia orgánica.
Deslizaron que “se utiliza todo lo que uno encuentra en la casa, como ser los restos de la comida, las cáscaras, tierra y pasto seco. Todo eso se descompone y se forma el abono”.
Mientras que aclararon que “el biofertilizante es más líquido y también se puede hacer, sólo que tiene un proceso de uno o dos meses de preparación para que se descomponga bien”. Aseguraron que “la idea es buscar una alternativa de no usar químicos”.