Con apoyo del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), investigadores y estudiantes de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) trabajan para determinar el momento de cosecha de los frutos de yerba mate, el poder y la homogeneidad de la germinación de sus semillas, y si es posible guardarlas para una próxima siembra.
La iniciativa se enmarca en las líneas definidas por el sector Viveros en el Plan Estratégico de la Yerba Mate y tiene como meta alcanzar un protocolo para el tratamiento pregerminativo y germinación de semillas buscando lograr la homogeneidad en la obtención de plántulas para luego replicarlas a contenedores en vivero y evaluar los indicadores de calidad de plantas. También, evalúan la posibilidad de almacenamiento de las semillas.
El estudio que permitirá pasar del conocimiento empírico al conocimiento científico se denomina “Germinación de semillas de Ilex paraguariensis A. St.-Hil” y cuenta con el trabajo de Cecilia González y Beatriz Eibl, de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM; Mariela Noemí Ortega, becaria auxiliar de investigación UNaM; Heidi Krausemann y Gabriel Ortiz, estudiantes de las carreras de Ingeniería Forestal e Ingeniería Agronómica y becarios del proyecto PRASY-INYM. La investigación fue socializada en la 1ª Jornada de Divulgación Científica “Producción de Yerba Mate”, realizada en septiembre, en Eldorado.
“Parte de nuestro trabajo está volcado a identificar, a hacer un monitoreo de viabilidad de semillas y ver si la podemos guardar, almacenar, y ver cómo hacer para lograr germinaciones más homogéneas y más rápidas”, contó la investigadora Beatriz Eibl.
Explicó que “las semillas de la yerba tienen un embrión rudimentario y dormido, entonces se estudia cómo acelerar la germinación y sobre todo nos interesa tener una herramienta para decir si las semillas que tenemos guardadas del año anterior todavía se mantienen vivan y si son potenciales para una próxima siembra”.
Conservar plantas nativas
La investigación y conservación de las plantas nativas semilleras es central para el desarrollo social y económico de la región, ponderó Eibl.
“Hoy estamos todos interesados en la yerba, la estamos poniendo en el plano de valor alimenticio y es nuestra identidad; nos toca cuidar y sacar lo mejor de esa planta”, reflexionó. Consideró que la forma de cuidar el recurso es crear un registro de las áreas semilleras de plantas nativas de yerba mate.