El abono fermentado gana espacios en las chacras misioneras. Poco a poco los productores se vuelcan por la utilización de este método, que tiene casi un costo cero.
Asimismo, con la idea de que se inserte cada vez más en las producciones locales, técnicos brindan capacitaciones sobre la mezcla de los materiales.
La técnica de campo, Viviana Sieb, explicó que “el abono fermentado es un proceso que lleva dos semanas”. Se trata de una técnica japonesa. En tanto, hay otros tipos de compost orgánicos que tardan más tiempo en estar aptos para su utilización.
Sieb explicó que trabaja con esta técnica desde hace cuatro años.
En lo que respecta a la composición del abono fermentado, detalló que “lleva estiércol de cualquier animal de granja, además se debe sumar algún material seco como ser hojas o pasto y, también tierra”.
A esa mezcla, se debe agregar -a la vez- azúcar y levadura. La técnica explicó que “las levaduras son las bacterias que van realizar ese proceso de fermentación; mientras que el azúcar es el alimento para las levaduras”.
Agregó que “es decir que es el que le dará la energía para que las bacterias comiencen con el proceso de la descomposición de todo lo que es el estiércol y los materiales vegetales”
Por otro lado, comentó que a la mezcla se puede agregar otros materiales, los cuales también aportarán nutrientes al suelo y enriquece el abono. Entre ellos nombró las cenizas, la carbonilla o el maíz molido.
Explicó, además, que “esto tiene un proceso de 14 días. Hay que ir mezclando porque va a levantar temperatura”. Adicionó que “ hay que revolver porque si levanta demasiada temperatura comienza un proceso de putrefacción y lo que se necesita es que se genere un proceso de descomposición”.
Por otro lado, Sieb manifestó que “se trata de un abono que es muy fuerte. Esto siempre se les explica a los agricultores”.
Por ello, lo ideal es que los productores preparen el suelo anteriormente. Para eso, una vez que esté apto para la utilización, deben colocar el abono fermentado y se debe dejar descansar dos semanas.De esta manera, todo lo fuerte se irá volatilizando en el aire o limpiando con las lluvias o el riego.
“Por lo cual, al momento que se hace el trasplante, ya no le afectará a las raíces de las plantas, pero podrán recibir el agregado (nutrientes)”.
En lo que refiere a la cantidad que se debe colocar en los suelos, la técnica deslizó que dependerá de los tipos cultivos.
En esta línea, aseguró que “el abono fermentado está tomando auge en las chacras”.
Dijo, además, que “los agricultores se van comentando entre ellos y se interesan en la metodología”. Incluso, el método también es utilizado por los floricultores.
“Quienes ya incursionan con este método de abono, nos comentan que tienen muy buenos resultados en sus plantas”, aseveró.
Costo
Por último, la técnica de campo que se desempeña en Agricultura Familiar de Misiones, señaló que el costo del armado del abono fermentado es casi cero.
“Si se tiene todo en la chacra es casi cero el, porque lo único que se debe comprar es la levadura, pero con ese primer preparado se tiene una muestra madre y se activa el resto”.
Dijo que “si el productor tiene caña de azúcar, se puede usar su juego para sustituir el azúcar, por lo que el gasto es menor aún”.