El fin de semana pasado, la cita fue en el Parque Paraguayo. Y es que durante dos días se llevó a cabo el Primer Festival Audiovisual donde se realizaron diversas actividades relacionadas con el cine.
Familias y amigos, grandes y chicos tuvieron la posibilidad de participar en talleres y disfrutar de proyecciones audiovisuales tanto de Misiones como de Paraguay. Además, para acompañar la tarde cinéfila, diversos emprendedores ofrecieron sus productos mientras que cantantes y Djs musicalizaron la jornada.
El Festival estuvo coordinado por Charlie Phènix y producido por Gabriela Sanabria aunque contó con la colaboración de los 18 integrantes del equipo. “Somos un colectivo de artistas, comunicadores sociales, realizadores audiovisuales y gestores culturales que nos juntamos motivados por la idea de que Posadas tenga su propio festival audiovisual para compartir lo que se hace y las producciones vecinas”, contó Gabriela Sanabria a PRIMERA EDICIÓN y agregó que, dado a que las producciones del NEA y Paraguay están creciendo a pasos agigantados, “quisimos darle importancia y exhibir los trabajos en un espacio libre y gratuito”.
Espacio compartido
Es por ello que eligieron el Parque Paraguayo como lugar de encuentro para el festival. “La mayoría de nosotros vivió o creció cerca del Parque y siempre tuvimos la idea de estar al aire libre mirando una peli”, contó Sanabria y agregó con entusiasmo que actualmente “el parque está teniendo la misma vitalidad que alguna vez supo tener”.
Además, “nos dimos cuenta que los chicos de Cine Cable (realizadores audiovisuales de Paraguay), ya habían hecho algunos festivales al aire libre” por lo que su experiencia fue muy importante a la hora de la organización.
Debido a esto, los organizadores decidieron que no habría lugar más representativo para hacer el festival que el Parque Paraguayo, ya que el propio lugar es símbolo de la hermandad de ambas regiones, luego del tornado que azotó en 1926 a Encarnación.
“Es la unión entre los pueblos, la unión entre nosotros los realizadores audiovisuales, tanto de acá como de Paraguay, poder compartir este espacio para que ellos puedan mostrar su contenido y nosotros también”, contó la coordinadora general, Carla Terribile.
Sábado 28
La mañana del sábado se dictó un taller de cine para niños de entre seis y doce años que consistió en un taller introductorio de alfabetización audiovisual destinado a la infancia. Allí, se abordaron todas las etapas del proceso de producción audiovisual para que los niños puedan producir y proyectar sus propios productos audiovisuales.
Ese mismo día también se realizó el taller de sonido, destinado para personas con conocimiento básico en el área de sonido para cine y televisión. Allí, se abordó los procesos sonoros desde la pre-producción hasta la entrega de material de una obra audiovisual.
Por la tarde, los feriantes comenzaron a preparar sus stands de gastronomía, artesanías e indumentaria. Con muchos tererés de por medio para apaciguar el calor, para las 17 hs los emprendedores tuvieron todo listo y la gente comenzó a llegar con sus mates, silletas, mantas y muchas ganas de disfrutar una tarde de amigos, familia y cine.
A partir de las 19 hs, las proyecciones audioviduales se inauguraron con una muestra de cine. A partir de allí y hasta las 24 hs, la gente pudo disfrutar películas y documentales locales y de Paraguay. Entre ellas se destacó “Voces de barro de Paraguay”, de Tania Paz y “Guaraní”, de Luiz Zorraquín.
Sin embargo, a la medianoche, la fiesta recién comenzó. Finalizados los audiovisuales, se realizó la muestra audiovisual performática “¿Quién te espía si no estás ahí?”. Luego, la música no dejó de sonar hasta la madrugada de la mano de los Djs Dinastía Ming y la banda Tataconco
Domingo 29
El domingo 29, las actividades continuaron: además de llevarse a cabo la segunda jornada del taller de cine para niños, ofrecieron un taller de animación tradicional para jóvenes de 16 en adelante. Fue un taller teórico-práctico para explicar los principios de la animación, los códigos que se manejan y las herramientas necesarias para animar.
Por la tarde, los feriantes volvieron a decir presente y a partir de las 19 comenzaron las proyecciones. Las producciones hechas por los niños en el taller del sábado y domingo, abrieron la jornada, seguida de los productos audiovisuales que se presentaron en Oberá en Cortos. Para cerrar el festival, se proyectó “El silencio es un cuerpo que cae”, de Agustina Comedi.
La fiesta continuó cuando “El silencio de la tromba” se subió al escenario para su perfomance audiovisual. La última actuación de la noche estuvo a cargo de la música de “Amorales”.
La idea es que este festival marque un comienzo. “Estamos muy felices, salió todo impecable y la gente acompañó un montón, hasta el clima colaboró. Así que esperamos que el año que viene vuelva a salir, estamos viendo la posibilidad de que el próximo salga en Itapúa”, adelantó.
Finalmente, Gabriela Sanabria remarcó la necesidad e importancia de hacer el festival en un espacio abierto a toda la comunidad “para poder mostrar todo lo que se hace y que crezca, que crezca fuerte”.