La calculadora, los libros -de los de estudio y los contables- y los apuntes. Todo quedará en un segundo plano al menos por una semana para Mauricio Méndez (25), Macarena Ruiz (19) y Renzo Larenti (22), integrantes del equipo de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) que desde el viernes afrontará un desafío: ser anfitriones en el Panamericano Universitario de fútbol de salón que se jugará en el “Finito” Gehrmann posadeño.
“La expectativa es muy alta. Nos venimos entrenando desde hace mucho y tenemos varios jugadores del interior que pudieron estar”, le dijo ayer a EL DEPORTIVO Mauri, estudiante de quinto año de la carrera de Contador Público -le queda una materia para recibirse- y quien será capitán del equipo masculino, dirigido por Jorge Rubleski.
“Es una responsabilidad y voy a tratar de hacer todo lo posible por estar a la altura. Es un orgullo representar a nuestra Universidad, por la que sentimos mucho cariño después de tantos años acá. Y para mí va a ser muy especial, porque por la edad, este será mi último torneo, así que voy a tratar de aprovecharlo al máximo”, agregó Méndez que tiene 25 años, justamente la edad máxima prevista para los campeonatos organizados por la Federación Internacional del Deporte Universitario (FISU), a la que responde la Federación del Deporte Universitario Argentino (FeDUA).
Méndez tiene vasta experiencia en los Juegos Universitarios sobre todo a nivel regional. Es que en 2016 debutó con la UNaM en Corrientes, donde el equipo misionero quedó afuera ante los locales en semifinales. En 2017 los Juegos se hicieron en Misiones y la UNaM fue campeona, lo que le dio el derecho de participar en el Nacional. Y el año pasado, el team académico perdió en semis en Formosa, también ante el anfitrión.
“Fueron todas experiencias muy lindas, llenas de orgullo por llevar esta camiseta”, subrayó el player, que juega de base.
La historia de Mauricio en cuanto al deporte es similar a la de muchos de los jugadores misioneros. “Arrancamos jugando con amigos en los intercolegiales, en 2011. Hasta entonces, no teníamos ni idea de lo que era el fútbol de salón, nunca antes habíamos jugado”, recordó Méndez, quien enseguida encontró la pasión por esa disciplina y junto a dos amigos -Hugo Koropeski y Elian Burg- fundó Newell’s, equipo que actualmente milita en la máxima división de la Asociación Posadeña de Fútbol de Salón (Apofusa).
El equipo masculino de la UNaM tendrá el desafío de abrir el torneo con el partido inaugural, el viernes venidero desde las 19, ante la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de Perú. “Nos estamos preparando más que nada en la marca, en lo defensivo. Vamos a tener situaciones de gol, pero primero está la marca, intentar mantener el arco en cero”, aseguró Mauri, quien anticipó que “los rivales de Brasil van a ser los más difíciles, pero vamos a tratar de hacerles frente”. ¿El objetivo? La copa. No hay dudas.
Maca (19) coincide a su lado. Las chicas también van a pelear por el título. “La verdad que no me esperaba la convocatoria, pero estoy entusiasmada y ya quiero jugar. Esto está muy bueno, porque combina el fútbol con el estudio”, analiza la jugadora de Villa Cabello, quien aseguró a EL DEPOR que su mamá está más contenta que nunca: “Ella siempre quiso que estudie, pero siempre por viajar a un torneo me perdía una o dos semanas. Ahora se combinó todo”, se ríe.
Rodríguez es una de las referentes del equipo que dirigirá Josué Arrieta. Juega en el futsal femenino posadeño para el club Brown y, también para el verdirrojo, en el certamen de la Liga Posadeña. “Arranqué con el futsal hace tres años. Y estudio la carrera de Contador Público desde este año. En la secundaria tuve la orientación de Economía y siempre me gustaron mucho los números. Por ahora me está yendo bastante bien: de cuatro materias en el primer cuatrimestre ya metí tres, así que vamos para adelante”, se ilusiona la también jugadora de la Selección Posadeña de futsal que días atrás disputó el Torneo Argentino en Posadas, casualmente en el mismísimo “Finito” Gehrmann donde se jugará el Panamericano Universitario.
“Debutamos el sábado contra el Instituto Superior de Monterrey. Como no conocemos mucho al rival, la idea va a ser cerrarnos y buscar la contra, a la espera de ver cómo se da el partido. Vamos a buscar la final”, confió Macarena, quien reconoció también que otro sueño será ser convocada a la Selección Argentina para el Mundial Universitario del año próximo.
Larenti, el tercer entrevistado, asegura que -tal como lo anticipó Méndez- el objetivo será el título. “Vamos a dejar todo, con el orgullo de jugar por esta camiseta”, sintetizó quien será uno de los arqueros del equipo masculino. Y nada más: el tiempo apremiaba y, ayer, Renzo tenía que seguir con la cursada. En la previa del futsal, a estudiar.
Los chicos debutarán el viernes y las chicas lo harán el sábado. Todos quieren que el título se quede en casa. “Si salgo campeón y me recibo antes de fin de año, va a ser un año inolvidable, un sueño cumplido”, cierra Mauri Méndez, que sueña con las dos finales: la del torneo y la que le falta para recibirse.