Una intensa actividad se cumplió en la víspera en la sede del Instituto Municipal de Salud Animal (IMuSA), donde se controló el estado sanitario de los caballos que son utilizados principalmente para el acarreo por los “recuperadores urbanos”. Una de las aristas salientes fue la incorporación de nuevos equinos al registro del Programa de Sustitución de Vehículos de Tracción a Sangre Animal de la Comuna capitalina.
Puntualmente a las 8 comenzó el operativo en el IMuSA, hasta donde llegaron los caballos desde distintos sectores de la ciudad. Una vez que los propietarios acreditaban la correspondiente documentación, se procedió a vacunar a los animales y a controlar su estado general, puntualmente las herraduras y si presentaban algún signo de violencia o maltrato. La actividad se extendió hasta el mediodía.
El titular del Instituto, el veterinario Gustavo Elizaincin, en compañía de su colega de la Policía Montada de la Provincia, Ana Bernal, y de la doctora Clara Melgarejo, de la Dirección General de Derechos Humanos de la Municipalidad, fueron quienes encabezaron el operativo al aire libre que por unos minutos se vio interrumpido a raíz de un chaparrón que se abatió en la zona de El Zaimán.
“Estamos cumpliendo con lo estipulado por el Municipio, la revisación de los equinos junto a mi colega de la Policía Montada. Se procedió a vacunar y desparasitar los animales, hacerles la revisación correspondiente para saber si están en condiciones de circular hasta que se los reemplace por los motovehículos que la Comuna debe entregar de acuerdo al programa vigente”, señaló Elizaincin.
El titular del IMuSA apuntó que “una de las principales novedades que estamos observando es el empadronamiento de nuevos animales que no estaban registrados. La edad de los equinos que llegan es variada, desde los tres años a los 12, aunque hubo uno de 24. En promedio podemos decir que son animales jóvenes”.
A su turno, consultada sobre en qué condiciones encontraron a los caballos que llegaron para ser revisados, la veterinaria Bernal indicó que “la mayoría está en buen estado, con algunas observaciones puntuales en algunos pero nada fuera de los parámetros. Los propietarios están cumpliendo. Se les dan recomendaciones, como por ejemplo si tienen que volver a herrarlos, la forma de alimentación para beneficio de los animales, entre otras cosas”.
“Al principio costó”
Operativos como el de ayer se realizan cada seis meses y se llama telefónicamente a cada propietario del animal registrado para que cumpla con la revisión.
La titular de la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad, Clara Melgarejo, reconoció que “al principio les costó entender de qué se trata el programa de Sustitución de Vehículos de Tracción a Sangre Animal, que no se trata de una persecución como se creía inicialmente, sino que es una ayuda que busca mejorar la calidad de vida de ellos, a quienes denominamos recuperadores urbanos, de su familia y de los animales, para que no estén expuestos. Si siguen en su trabajo de acarreo, va a mejorar su habilidad y rapidez a partir del cambio al motovehículo”.
Más adelante recordó que “la idea de estas inspecciones es que los equinos estén aptos, en condiciones de seguir circulando por las zonas que todavía están habilitadas, que son las zonas 2 y 3, es decir desde la Rotonda hacia Miguel Lanús y a partir de la avenida San Martín hacia el Oeste. En la zona 1, que comprende el centro de Posadas, ya está prohibida la circulación de animales de tracción a sangre”, remarcó.
También Melgarejo confirmó que ayer “la jornada arrojó tres carreros nuevos que se inscribieron y se sumaron a los existentes. Además tuvimos el caso de un señor que está registrado y le robaron su caballo hace poco tiempo. De igual manera, se presentó acreditando la denuncia policial correspondiente para no perder su registro hasta tanto consiga otro equino”.