El atentado ocurrió el lunes por la noche cerca de Green Village, un complejo de alta seguridad en el este de la capital frecuentado por extranjeros.
“En la explosión, 16 civiles residentes del área y empleados del complejo residencial murieron y 119 civiles resultaron heridos”, informó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Nasrat Rahimi.
Poco después del estallido el área fue acordonada por las fuerzas especiales de la policía y cinco talibanes que se escondían en la zona y pretendían entrar en el campamento fueron abatidos.
Las fuerzas de seguridad rescataron en el lugar a unos 400 extranjeros, consignaron las agencias de noticias EFE y Europa Press.
Según la investigación inicial, el hecho fue causado por un tractor cargado de explosivos que fue detonado en un ataque suicida contra un muro en la zona sur del complejo.
Pero el gerente de Green Village, Baryalai Ghafoori, rechazó que se haya tratado de un ataque suicida y precisó que “un camión cisterna lleno de gasolina explotó en el medio de la carretera“.
Este ataque de los talibanes sigue un patrón similar al anterior en el mismo lugar cometido en enero pasado, cuando también durante la noche de un lunes los insurgentes detonaron un coche bomba en el área residencial, causando al menos cuatro muertos y 113 heridos.
Fuente: Telam