Docentes y alumnos de la EPET 36 de Itaembé Miní están revolucionando la escuela y la comunidad del barrio posadeño por una causa solidaria: recolectar donaciones para la escuela satélite 113 “Máximo Ibarrola” de Mártires.
Ivana Domínguez, docente en la EPET 36 e impulsora del proyecto “Manos solidarias”, se enteró de la escuela rural leyendo una nota de PRIMERA EDICIÓN publicada el pasado 12 de agosto. La historia de estos chicos que deben recorrer ocho kilómetros a caballo para ir a la escuela y que juegan en sus recreos con naranjas porque les robaron las pelotas de fútbol la conmovió, y preguntó en los comentarios como podía ayudarlos.
“Yo siempre comento en las publicaciones del diario y pregunté si me podían pasar la dirección o información de como ayudar, y al día siguiente se comunicó conmigo la directora de la escuelita a través de Facebook”, relata Domínguez.
La profesora recuerda que la directora se presentó y le transmitió su alegría por estar interesados en ayudarlos. “Ella me dijo que lo primero que necesitan los chicos son libros, porque ni tizas tienen. También abrigos, muchos abrigos, porque algunos van a caballos o a pie durante 7 u 8 kilómetros en el frío, y a veces no tienen ni medias”, relató.
Luego de su conversación con la directora, Domínguez se puso manos a la obra y se organizó junto con sus colegas para comenzar a recolectar ropa, zapatillas, útiles y todo aquello que puedan darle a estos chicos.
“Lo que más valoro es que aquellos chicos, a pesar de las dificultades, se levantan tan temprano y no faltan a la escuela. Van sin abrigo, sin útiles, y aun así no faltan, y a veces uno viviendo en la ciudad y teniendo todos los medios busca una excusa para faltar”, reflexionó Domínguez.
Las donaciones
Al poco tiempo de lanzar la iniciativa, las donaciones inundaron la EPET 36, ubicada en la calle 131 -entre la calle 176 y 178- del Barrio Terrazas.
“Es impresionante la cantidad de cosas que llevaron los alumnos del colegio, pantalones, abrigos, útiles, mochilas, de todo. Es emocionante, porque como les decía a los alumnos, nosotros no somos millonarios, pero lo poco que tenemos lo podemos compartir, aunque sea un par de medias que ya no ocupen más, porque hay gente que no tiene ni eso, y esa es la esencia que nosotros promulgamos en la escuela, la EPET solidaria, como lo llamamos”, explicó Domínguez.
Por el momento, la docente contó que pusieron como ‘tope’ a las donaciones este viernes 23, “para que no se haga tan extensiva la etapa de donación”. Pero de todas formas, destacó que “todo lo que venga será recibido, porque quizás no les sirve a los chicos, pero capas si le sirve a un hermanito o un familiar”.
Ahora el proyecto se presentará en el Consejo de Educación, que deberá dar el visto bueno para que los docentes y alumnos de la EPET 36 puedan viajar a Mártires a llevar lo recolectado.
“La idea es ir la semana siguiente, y queremos llevar a los chicos más grandes, de 5º o de 6º año, para que vean como están allá y que conozcan la realidad de otras escuelas”, indicó Domínguez.
De momento, todo eso está en tratativas, desde la resolución del Consejo hasta el colectivo en que planean viajar. “De paso tenemos la intención de llevar a nuestros alumnos a La Cruz de Santa Ana que muchos no conocen, entonces hacemos un viaje educativo y solidario”, cerró la docente.