Su nombre ya no es uno más a nivel nacional. Por eso, cuando Agustín Da Silva (21) se quedó este sábado con el oro en el Nacional de Cross Country por tercer año consecutivo, pocos se sorprendieron en el ambiente del atletismo argentino.
El obereño logró lo que pocos en la historia misionera: se quedó con el campeonato en la categoría U23 y se consagró bicampeón de la misma. A ese logro le sumó el también oro que había obtenido en la divisional U20, en 2017. Toda una proeza del representante misionero, cuyo nombre es digno de respeto entre los mejores del país.
“Se dio nuevamente, es algo muy motivador ganar tres años consecutivos. Trabajamos mucho para esto, pero la verdad es que no me lo imaginaba. Acá están los mejores atletas del país y, en ese contexto, pude ser cuarto en la clasificación general, lo que es todo un orgullo para mí”, le contó anoche Silva, aún emocionado, a EL DEPORTIVO.
Lo de Da Silva es propio de un crack. Recorrió los diez kilómetros de la categoría U23 que se llevaron a cabo en Morón, Buenos Aires, con un tiempo de 33m20s, y le sacó más de un minuto al segundo. “Fue un circuito muy duro, con muchos charcos, mucho barro. Costó pero bueno, creo que se notó toda la preparación. Lo que yo deseaba era mantenerme entre los tres primeros y se dio”, subrayó Agustín, con la humildad que lo caracteriza.
La historia de Da Silva, relatada varios años atrás por PRIMERA EDICIÓN, es el fiel reflejo del esfuerzo y sacrificio de la joya del barrio Caballeriza de Oberá, quien comenzó con el atletismo casi de casualidad y más allá de las largas semanas de tarefa a las que debía asistir aún con 13 o 14 años para parar la olla de la familia. Todo eso le valió múltiples reconocimientos, incluso en varias Fiestas del Deporte de este Diario.
“Quiero agradecer al Ministerio de Deportes y a la Municipalidad de Oberá, a mis compañeros y a mi familia. La verdad es que hoy doy muchas gracias a Dios porque tengo un objetivo en la vida, que es progresar tanto en lo deportivo como en lo académico”, indicó Agustín, en relación a la carrera de Kinesiología, que sigue en una universidad privada con asiento en Oberá. “Seguimos luchando, voy a hacer de todo para recibirme y ayudar a mi familia”, sintetizó Da Silva.
El triple oro consecutivo de Agustín despierta la admiración de propios y extraños. “Agustín es un atleta reconocido a nivel nacional y es admirado por las condiciones que tiene”, agregó, al respecto, Claudio Viñas, uno de los entrenadores de la Federación Misionera de Atletismo que viajó a Buenos Aires junto al equipo que participó ayer en el 45º Nacional de Cross Country.
“En general, el rendimiento de los chicos fue muy bueno, ya que cada uno superó las expectativas con las que llegó a Buenos Aires. En estos deportes, donde se trata de superar marcas, lo importante es mejorar los cronómetros. Y todos lo lograron. Los chicos anduvieron bien. Y lo de Agustín es la frutilla del postre”, cerró Viñas.
Lo que viene
Da Silva viajaba en la noche del sábado de regreso a Misiones junto a la delegación. En las próximas horas reiniciará los entrenamientos, ahora de cara al Argentino de Pista U23, donde correrá en los 1.500 y 5 mil metros, en las próximas semanas.