La despedida de la estudiante eldoradense Evelin Mikkelsen unió a la comunidad eldoradense en apoyo a sus padres, abuelo y seres queridos que no salen de la conmoción y el dolor por su fallecimiento. Lo que comenzó durante la noche del jueves se mantuvo este viernes hasta la hora de la inhumación de los restos de la joven: un incesante paso de personas por la sala velatoria, ubicada en Christiansen al 69 del kilómetro 9.
A pesar del clima inestable en Eldorado, que motivó la llegada con retraso del vuelo sanitario que trajo a Evelin y a su madre hasta Misiones, los estudiantes, docentes y directivos del Instituto San José, que compartieron el ciclo educativo con la joven, permanecieron en vigilia todo el tiempo.
Por esa razón, previendo el pedido realizado por los jóvenes de participar del sepelio, la institución educativa había decretado un asueto para todos los niveles.
Cuando la lluvia dio una tregua, a media mañana partió el cortejo fúnebre conformado por una larga fila de vehículos, rumbo al Cementerio Danés ubicado en el kilómetro 3, lugar del descanso final de Evelin Mikkelsen.
Para la movilización, tres colectivos de la empresa local de transporte público se pusieron a disposición de las personas que no contaron con automóviles particulares, para trasladarse hasta el camposanto.
Una vez llegados al cementerio, aproximadamente 30 personas los esperaron para dar inicio a la última misa dedicada a Evelin, la cual estuvo a cargo el padre Eduardo, de la parroquia San Miguel del kilómetro 11.
Un gran número de vecinos, amigos de los Mikkelsen y compañeros de Evelin, presenciaron la inhumación. Fueron cerca de 270 personas quienes acompañaron especialmente a Irma y a Alfredo (los papás de la joven) y a su abuelo, en una mañana muy fría y gris de profundo dolor.
Por su parte, los integrantes del Centro Reto de Eldorado organizaron cánticos en honor a la joven, en una respetuosa despedida.
Durante toda la ceremonia, las lágrimas no pudieron tener contención como tampoco la angustia que se vio reflejada en los rostros de todos los presentes.
Extremadamente acongojados estuvieron también los estudiantes del quinto año del Instituto San José, quienes compartieron el viaje de egresados a Bariloche y regresaron con la terrible noticia de la afección de su compañera que, días después, falleció en el Hospital Italiano.
Estos jóvenes incluso organizaron una colecta solidaria para colaborar con la familia de Evelin, para lo cual llegaron a recaudar cerca de 20 mil pesos.De principio a fin, todos estuvieron unidos por el dolor y las lágrimas.
Cuando todo estaba por terminar, el cielo volvió a llorar por Evelin: comenzó una lluvia tenue que duró unos minutos mientras familiares, amigos y conocidos, se acercaban a presentar sus condolencias a los padres, que debieron soportar la pérdida de su segundo hijo, a la misma edad y por similares afecciones a la salud.
Evelin peleó todo lo que pudo, hasta el último minuto. Acompañada de sus padres en el Hospital Italiano y de miles de personas que elevaron su plegaria, sus deseos y su afecto a la distancia. Ahora descansa en paz. Eldorado espera pronta resignación.