En una labor en conjunto entre la Policía de Misiones y el Registro Municipal de Personas Desaparecidas, Perdidas y Extraviadas, se logró la resolución de más del 90% de las denuncias por ausencia en los hogares en la Capital provincial. Sin embargo, quedan algunos casos sin resolverse, donde el seguimiento continúa.
A pocos años de su creación, el organismo posadeño contabilizó cientos de expedientes de desaparición, en su mayoría mujeres jóvenes y adolescentes, en situaciones relacionadas con violencia familiar y abuso.
“Este registro se creó con la sanción de una ordenanza a fines del 2016, aunque previamente hubo una articulación con el Ministerio de Derechos Humanos que ya trabajaba con menores desaparecidos. A través de la sanción de este dictamen logramos abordar por cuenta propia todas las franjas etarias de las denuncias. Fue así que hasta la fecha tenemos 400 casos registrados, entre adultos mayores, jóvenes y adolescentes. Entre ellos el 70% de las denuncias por desaparición corresponden a jóvenes y adolescentes, de entre los 12 y 20 años, donde casi el 80% son chicas y sólo unos pocos hechos relacionados con varones”, detalló a PRIMERA EDICIÓN la directora de Derechos Humanos Municipalidad de Posadas, Clara Melgarejo.
A pesar de que la mayoría de las denuncias llegaron a resolverse, “hasta el momento tenemos 15 casos que no dejaron rastro y no tenemos idea qué pasó con ellos. Se trata de personas adultas, 10 mujeres y cinco hombres, que seguimos buscándolos y a pesar del tiempo que pasó de la denuncia de desaparición el protocolo de seguimiento continúa”, añadió.
Fue a través de la repercusión de esta exitosa experiencia del Registro Municipal de Personas Desaparecidas, Perdidas y Extraviadas que Missing Children Argentina contactó a los organismos locales para articular en la difusión de información de niños desaparecidos. “Tanto Missing Children como nosotros tenemos el mismo mecanismo, donde abordamos la franja etaria más propensa a esta flagelo: los jóvenes y adolescentes”, señaló Melgarejo.
Asimismo, agregó que “ahora también coordinamos con el CENEMI en el caso de tratarse de chicos con discapacidad. En este tiempo nos encontramos con unos 15 hechos de chicos con algún retraso madurativo o con síndrome de down que se perdieron deambulando por la ciudad. Así que nosotros y la población también debemos estar preparados para actuar en esos casos y lograr comunicarnos con ellos”.
Por otra parte, la directora de Derechos Humanos de Posadas contó que “a partir del 2017, cuando nos dimos cuenta de que la mayor porcentaje de quienes desaparecían o estaban extraviados eran jóvenes y adolescentes, iniciamos la labor con las escuelas con charlas sobre cómo funcionaba este registro y cómo actuar ante un caso de desaparición de una persona. Ahí nos encontramos con los motivos relacionados con la fuga de los chicos de los hogares. En la mayoría de los casos los jóvenes eran reincidentes en desaparecer, porque lo hacían dos o tres veces y en algunos casos iban por la cuarta denuncia. En ese contexto, resulta que muy pocos casos se daban por una rebeldía de los jóvenes sino que estaban relacionados con conflictos familiares; en la mayoría por casos de violencia y abuso, los cuales conducían a que los chicos se fueran de su hogares”.
Fue durante estos encuentros en los colegios posadeños donde “hubo cinco casos donde los chicos sabían donde estaban algunos adolescentes desaparecidos, ya sea porque concurrían a esa institución o porque los conocían del barrio. Ellos sabían que se fueron de sus casas por problemas con sus familiares e incluso armaron otras redes sociales. Ante esas situaciones, lo primero que buscamos es una comunicación entre los menores y sus familiares directos. Cuando ocurre que no quieren contactar con sus padres porque existen inconvenientes, se intenta con algún familiar cercano que pueda intervenir. En esto buscamos que los menores tengan una comunicación con alguien, porque nunca sabemos cuando realmente puede tratarse de una víctima de trata de persona o un secuestro”, remarcó.
Para proceder con los mecanismos para dar con aquellos que se desconoce el paradero, “es necesario una denuncia previa que puede hacerse en el momento, sin esperar las 48 horas de la creencia popular. En esto, trabajamos de manera articulada con la división de Búsqueda de Personas de la Policía de Misiones, donde constantemente estamos en comunicación ante cada caso en particular. La denuncia es necesaria, más en el caso de menores desaparecidos, porque autoriza a esta área Municipal y a todos los organismos a que podamos difundir las imágenes, además de la información de estos chicos”, aclaró Melgarejo.
Ante la cantidad de casos de chicas adolescentes que se escapan de sus hogares y regresan porque estaban con amigos o su pareja, manifestó que “cuando subimos en las redes que ya apareció, los comentarios no son nada agradables pero tenemos que entender que para irse una o dos veces, suele existir algo detrás que no dimensionamos y quizás la estamos juzgando. Por otra parte, puede pasar que sea la última vez que se vaya porque los delitos suceden y existen los casos de personas llevadas contra su voluntad. Además, somos una provincia de frontera y por eso necesitamos una denuncia de persona desaparecida para ser registrada como tal en los pasos fronterizos”.