Días de bajas temperaturas asociadas a un continuado descenso del caudal del río Paraná no son precisamente una buena combinación para los amigos que disfrutan de pescar. Es lo que está sucediendo en los pesqueros del Norte de Corrientes y eso repercute directamente en el pique, que en las últimas jornadas se volvió esquivo. Habrá que esmerarse para no volver con las manos vacías y llevar una buena reserva de combustible, ya que probablemente debamos “peinar” el río en busca de peces. Y extremar las medidas de seguridad al navegar para evitar impactar contra piedras o bancos de arena.
En Ituzaingó, los guías de J&J Excursiones estuvieron pescando esta semana y nos reportaron un panorama muy pobre para los que quieren pescar dorados y surubíes. Las bogas siguen en la Boya 63 pero apenas entran en medida. Ejemplares más grandes se pescan en la zona de “El manguito” y en la punta de la Isla Apipé, sobre el canal principal, encarnando con caracol y sábalo. Para los amantes de la pesca variada, habrá que enfilar hacia los pozos de Punta Ñaró y Soloneski, donde salen buenos bagres y moncholos encarnando con ceboí.
En Itá Ibaté sí están saliendo surubíes con señuelos en la zona de Punta Gallino, frente al pueblo y aguas abajo. Son ejemplares de buen porte, al igual que los pocos dorados que se capturaron en los últimos días. Las bogas son abundantes pero muy chicas y el pacú desapareció de este pesquero, según el reporte de Barrancas de Brenn.
En Yahapé, en tanto, salieron surubíes y dorados gigantes, pero habrá que ser muy precisos al pasar los señuelos para tener alguna respuesta. Desde Cabañas del Monte explicaron que en los últimos días hubo una bajante notoria del nivel del agua y eso dificultó aún más la pesca. En definitiva, si la opción es apostar a este pesquero, habrá que tener mucha paciencia y conformarse con uno o dos buenos piques de los gigantes en toda la jornada. El resto de las especies, para el olvido.