La Noche de San Juan, cada víspera del 24 de junio, congrega a millones de personas en todo el mundo en torno a múltiples rituales con fuego.
En Misiones, donde la tradición siempre estuvo vigente, parece redoblar su convocatoria en los últimos tiempos, como quedó demostrado anoche en la costa posadeña del río Paraná, más precisamente en el anfiteatro natural de “El Brete”.
Si bien la efeméride remite a la figura del Santo católico, algunos vinculan la fiesta de San Juan -o algunas de sus celebraciones- con ritos de origen pagano previos o ajenos al cristianismo, asociados más bien con la llegada del solsticio de verano en el hemisferio Norte, donde la principal costumbre consistía en encender una fogata.
Pero más allá de lo que cuente o nos diga la historia, la Fiesta de San Juan en Posadas -así como en distintos puntos de la tierra colorada y en gran parte de la región- tiene una carátula especial con los juegos y rituales que se heredan de generación en generación.
Así, ayer en “El Brete”, y por cuarto año consecutivo, la capital misionera revivió una celebración tan popular y añeja. Alrededor de mil personas, al caer la tarde y la noche de domingo, disfrutaron de la música de la Banda Municipal y la del Servicio Penitenciario Provincial; de las actuaciones de “Pirulín Pirulero” para los más pequeños, de la mano de Ofelia Cendra; del programa municipal “MejorArte”, con los talleres de folclore Infantil y de Adultos, de guitarras de “Bebeco” Rivero, de danzas árabes de Celina Cidade, de brasilero infantil, de fit dance, del Ballet Infanto Juvenil, de arpa a cargo del maestro Miguel Melgarejo, de folclore de adultos y de acordeón del profesor Sergio Lezcano.
Luego llegó el turno del Ballet Folclórico del Parque del Conocimiento, la aparición en el escenario de Benito del Puerto con el poema “San Juan Urgente” y el cierre con el tradicional grupo posadeño La Montecarlo Soul Band.
Imponente concurrencia
El marco que presentó el anfiteatro natural “El Brete”, ubicado sobre la avenida Tomás Guido entre Cabo Meza y Almafuerte, realmente fue imponente. Grandes y chicos, a modo de procesión, con sillones en mano, mate o tereré, coparon desde temprano todo el amplio predio. Los primeros en llegar buscaron lugares privilegiados frente al escenario, para escuchar a sus artistas preferidos o bien ver a sus hijos, sobrinos o nietos sobre la tarima.
En tanto, todos se hicieron tiempo para dar una vuelta por la feria que se armó sobre la calle Cabo Meza, con las producciones y realizaciones que se enseñan en los talleres “MejorArte”, que en forma semanal se llevan adelante en distintos puntos de la ciudad.
Además, los vecinos de la chacra 179 “Santa Teresita del Niño Jesús” colaboraron, como todos los años, con la elaboración de tortas fritas y mate cocido. Según cálculos aproximados de los propios vecinos, se repartieron más de 500 chipas y 70 litros de mate cocido, ambos totalmente gratis.
Una cita imperdible
Al cierre de esta edición, y cuando el reloj se acercaba a la medianoche, se dio rienda suelta a los típicos juegos como pelota tatá, toro candil y palo enjabonado, además de la quema del muñeco y el esperado cruce de brasas.
Esta celebración que reafirma las tradiciones ancestrales la llevó adelante la Secretaría de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Posadas, con la colaboración de la comisión vecinal de la chacra 179.