Con la presencia de funcionarios del Ministerio del Interior de la Nación, quedó habilitado este martes el paso por las catorce casillas que conforman el nuevo Centro de Frontera en la cabecera argentina del puente internacional San Roque González de Santa Cruz que une Posadas con Encarnación (Paraguay).
En la ocasión se confirmó que también se ampliará el número de casillas de ingreso, las cuales se estima que podrían finalizarse para octubre próximo.
El director nacional de Control de Frontera, Pablo Vande Rusten, junto a su par de Asuntos Técnicos de Frontera, Fernando Cafasso, supervisaron la habilitación del nuevo egreso del país.
“Técnicamente es una puesta en funcionamiento para ultimar detalles, verificar si está todo correctamente ajustado y corregir algo si hiciera falta. Dentro de aproximadamente diez días vendrá el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y lo vamos a inaugurar oficialmente”, explicó Vande Rusten en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
A su turno, Cafasso remarcó que “hace décadas que no se hacían obras de infraestructura en este paso internacional y el ministro Frigerio nos pidió que el día en que se terminara de construir lo habilitáramos para que la gente lo pueda usar. Es muy importante tener este nivel de cabinas y la organización vial que se produce, donde se contempla el sector de salida de ómnibus, que en la prueba que hicimos hace instantes duró solamente ocho minutos el trámite para un colectivo cargado de pasajeros. La verdad es que todo esto genera una infraestructura y agilización distinta”.
Cafasso detalló que “las catorce cabinas tienen este formato que hemos estudiado y se emplea exitosamente en otros lugares del mundo, que es el que denominamos ‘sistema de peaje’, el cual ayuda a organizar la cuestión vial porque los vehículos, en lugar de estar esperando en la ruta, estarán alineados detrás de la cabina, lo que generará hasta menos accidentes”.
Más adelante remarcó que “esto que se pone en funcionamiento es la primera etapa, porque luego avanzaremos sobre el viejo complejo (el que se usaba hasta ayer para salir del país), que quedará íntegramente para ingreso con doce cabinas y que también tendrá lugares de atención aduanera con un espacio más grande, porque su labor es mucho más exigente en el ingreso que en la salida”.
Para ello “habrá que romper cordones, sacar algunas cabinas que por la forma en que estaban dispuestas complicaban al tránsito”.
Sobre el inicio de las obras de esa segunda etapa, Vande Rusten indicó que “ya se llamó a licitación, la semana que viene se adjudicará y estimamos que en los primeros días de julio comenzaremos con la construcción. Trataremos de que concluyan antes de fin de año, así pueden estar en funcionamiento en esas fechas que son claves por el gran flujo de personas que emplean este paso en temporada de vacaciones”.
Puertas biométricas
Por otro lado, Cafasso se refirió a la instalación de las puertas biométricas en el puente San Roque González de Santa Cruz, que permitirán a los pasajeros realizar el trámite de migraciones de manera automática y bajo un alto estándar de seguridad, en la mitad de tiempo que con la supervisión manual: “La semana próxima, cuando venga el ministro Rogelio Frigerio, vamos a inaugurar las puertas biométricas del tren y posteriormente avanzaremos para colocarlas en el control de ómnibus en el sector nuevo, y más adelante en el ingreso al país, también para los pasajeros de los ómnibus. Tenemos el doble desafío de que esto sea cada vez más ágil y con controles cada vez mejores, que nos brinden más seguridad a todos, con nueva tecnología aplicada”, apuntó el funcionario.
Con relación al recurso humano para operar en las nuevas casillas, Vande Rusten aseguró que “estamos en tratativas para colocar al personal necesario, es el pedido que hicimos a (la Secretaría de) Modernización. Incluso con la implementación de las puertas biométricas, que son automáticas, en el tren se generará una reasignación del personal”.
Pescador resiste desalojo
El avance de las obras del nuevo Centro de Frontera Posadas-Encarnación también sacó a la luz la situación de los pescadores que estaban asentados desde hace años a orillas del río Paraná. La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) inició durante este último mes acciones para desalojar a ese grupo de personas autodenominadas “pescadores de subsistencia”, a través de intimaciones llevadas a cabo por su Departamento Jurídico.
Marciano Zalazar, quien vive solo junto a su hijo de once años en las inmediaciones, dijo ayer que “la otra vez ya vinieron de la EBY y querían que nos fuéramos, pero no tenemos adónde. Vivimos acá hace décadas. Queremos que nos permitan seguir en la costa, en un predio más adelante, porque vivimos de esto. El lunes vino el Defensor del Pueblo (de Posadas) y gente de la EBY que nos prometieron que sí, que pueden mudarnos, pero eso fue sólo de palabra, queremos algo por escrito”.