Mariano Williams está sorprendido y ansioso, en pocos segundos la decisión del Tribunal Penal de Oberá le cambió la vida: no sólo no volverá a su celda, también podrá refugiarse en su familia y reiniciar sus labores de chacra en El Saltito, la colonia de 25 de Mayo.
“Estuve mal, triste todos estos años (desde abril de 2017). Me repetían que me iban a condenar y con muchos años, 25 a 30 de cárcel. Gracias a Dios ahora estoy libre, me largaron al fin”.
Dialogó con PRIMERA EDICIÓN y sintetizó lo que declaró durante el debate: “Yo me defendí, no tuve intención de lastimar o matar a alguien (…) A mi hermano lo estaban apretando, amenazando y por hincarle, por eso yo me metí en el medio de los dos, uno de ellos tenía un cuchillo grande y quiso cortarme y el otro me pegó en la espalda con un hierro, por eso saqué mi machete y me defendí, no tenía intención matar”.
En cuanto al motivo de la gresca, Williams sostuvo: “Por temas de tabaco siempre tuve problemas con ellos. Ahora que estoy libre quiero volver a la chacra, pero tengo temor todavía”.
Además resaltó que nada le será fácil en adelante: “De ellos (familia Silveira) tengo miedo siempre, que intenten atacarme sobre todo. Mi hermano y su familia ya fueron amenazados. A mi sobrino en la escuela, por ejemplo”. “Voy a tener que preguntar bien si me conviene regresar a la colonia, si regreso y voy a estar tranquilo”.
Los poco más de dos años detenido los resumió así: “En la cárcel me trataron muy bien, no tuve problemas con nadie, pero es horrible estar allí, pensando todo el tiempo en la familia y la injusta acusación. Por momentos, ni ganas de comer tenés de tanta tristeza. Ahora voy a volver a estar feliz, por el esfuerzo de la doctora (la defensora oficial María Graciela Abdolatif) que me ayudo a lograrlo y a Dios”.