Un individuo de 18 años fue imputado en forma provisioria por “homicidio simple con dolo eventual”, tras protagonizar un siniestro vial donde atropelló y mató a una joven de la misma edad, señalaron fuentes del caso.
Se trata de una figura grave, considerando que, siempre y cuando en el futuro sea hallado culpable, puede recibir una pena de entre 8 a 25 años de prisión, tal como lo estipula el Código Penal Argentino.
No obstante, la investigación recién comienza: el hecho fue el pasado viernes y dicha acusación puede variar durante el proceso judicial.
Por el momento la causa la sigue el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, quien tras cumplimentar ayer el trámite de indagatoria, donde el joven motociclista se abstuvo de declarar, ordenó que continúe tras las rejas hasta que se resuelva su situación procesal.
Además, el magistrado aguarda una serie de pericias que serán vinculadas al expediente. Una de ellas tiene que ver con la prueba bioquímica y con el informe accidentológico, entre otros.
El hecho
El viernes pasado, alrededor de las 6, una joven identificada como Yamila Marina Lucas, de 18 años y residente en el barrio Belén de Iguazú, caminaba al parecer a la vera de la mencionada avenida en compañía de una amiga mayor de edad cuando, por motivos sujetos a investigación, fue embestida por una moto Keller de 150 cc., cuyo conductor llevaba como acompañantes a dos menores de 17 años.
Como consecuencia del impacto, la joven sufrió un fuerte traumatismo de cráneo que le causó el deceso horas después en el hospital local. En tanto, los ocupantes del rodado resultaron sin lesiones, al igual que la segunda peatón involucrada. Trabajó en el lugar personal de la División Criminalística de la UR V y de la comisaría jurisdiccional.
Tal como se publicó en su momento, se activó el acompañamiento a los familiares de la joven víctima a través del Gabinete interdisciplinario de la Policía, tal como marca el protocolo.
Cuándo se aplica
La figura de “homicidio simple con dolo eventual” se aplica cuando, para la Justicia, “una persona tuvo que haberse representado que, al realizar una determinada acción, podría ocasionarle la muerte a alguien y, pese a prever ese posible resultado, continuó con su accionar y no hizo nada para evitarlo”.
La gravedad de tal imputación reside en que la mayoría de los siniestros viales son juzgados como homicidios culposos, es decir, sin dolo. Para este tipo de delito -aún con todos los agravantes- se prevén condenas de hasta 6 años de prisión. No obstante, con el dolo eventual, la pena de cárcel es mucho más significativa.
Pidió traslado de celda
Según trascendió, el joven ahora imputado solicitó un cambio de lugar de detención, tras sufrir amenazas por parte de otros presos.
Pero, según se supo, y debido a la superpoblación carcelaria, no sería posible que al individuo le autoricen dicho traslado, precisó un vocero de la fuerza.