La Justicia de Instrucción Penal, Tercera Circunscripción Judicial de Misiones, le dictó la prisión preventiva a un hombre de 30 años sospechoso de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia” en perjuicio de su hijastro de nueve, señalaron fuentes del caso.
La denuncia por el hecho fue radicada por la madre de la víctima, el pasado miércoles 27 de marzo, ante la Comisaría de la Mujer de Puerto Iguazú.
El acusado residía en la misma vivienda que el menor, donde convivía desde hacía varios años con su pareja, con quien tienen un hijo en común. Ella a su vez tiene un hijo de un matrimonio anterior, quien actualmente tiene nueve años.
De acuerdo a la denunciante, aquel día mantuvo una discusión con su pareja, quien la agredió físicamente tras la negativa de ella a mantener relaciones sexuales. Luego la mujer se fue a su habitación junto al bebé, quedando el sospechoso junto a su hijastro mirando la televisión en una sala de la vivienda.
En un momento, en plena madrugada, la mujer escuchó ruidos extraños y al dirigirse hacia donde se hallaba su pareja lo sorprendió tapado con una manta junto al menor, quien lo estaba masturbando. En esas circunstancias ella quiso escapar pero el sujeto volvió a agredirla físicamente. Pese a ello logró escapar junto a sus dos hijos y se dirigió a la Policía.
La mujer fue examinada y presentaba golpes y lesiones en distintas partes del cuerpo. Por protocolo, el menor de nueve años fue examinado y un médico diagnosticó que presentaba “desgarro anal de larga data”.
Durante la indagatoria, el acusado declaró ante el juez instructor de la causa, Martín Brites, donde habría reconocido que agredió a su pareja, aunque negó los cargos por abuso sexual al menor.
Posteriormente, en Cámara Gesell la víctima declaró ante profesionales del Poder Judicial, donde habría relatado que “su padrastro lo obligó a masturbarlo porque si no le iba a cortar Internet (la conexión al wifi o red inalámbrica hogareña)”, según las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN.
Hace tres años
Luego el chico habría contado que, en algún momento entre 2016 y 2017 fue con a su padrastro al río Paraná (residen zona de la ribera) y allí el adulto lo obligó a bajarse los pantalones para concretar el supuesto ultraje.
Se presume que las lesiones que presentaba el menor pueden estar vinculadas con ese episodio de violación.
En virtud de la violencia demostrada contra su pareja y ante el riesgo potencial de entorpecimiento de la investigación, ya que no se encuentra arraigado en Puerto Iguazú, no posee trabajo ni domicilio fijo, el titular del Juzgado de Instrucción 3 determinó rechazar la solicitud de excarcelación presentada por su abogado defensor y dictar la prisión preventiva con la calificación provisoria de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia, amenazas y lesiones leves calificadas por el vínculo”.