La arquitecta experta en conservación y patrimonio, Liliana Oleksow, señaló que “el valor arquitectónico de Notre Dame es realmente único no sólo por la belleza, sino porque fue el primer intento dentro de la historia de prácticamente no construir muros que sean pesados“.
“Hubo dentro de la idea de este tipo de arquitectura una combinación de una creación intelectual y mística, y una revolución de la técnica, no solamente vemos una belleza sino un alarde técnico que fue único en el mundo. Hasta ese momento se construía con muros gruesos, pesados, la arquitectura terminaba siendo oscura y cuando comienza el gótico, y esta iglesia es una de las más llamativa, se da esa apertura mental, esa sensación de infinitud y la luz puede entrar gracias a que los muros prácticamente no existían en un sentido figurativo“, expresó en declaraciones a Primera Plana que se emite por la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Consideró que es posible reconstruirla en estos momentos y contó que “estas iglesias tardaban dos o tres siglos en construirse. El pueblo iba solventando con su diezmo la posibilidad económica de poder construirlas, eran otras épocas y otras técnicas. Comenzó a construirse en el 1163 y se la concluye en el 1300-1400“.
También comentó que “Notre Dame pasó por muchas situaciones complejas, como la revolución francesa. De alguna forma quedó diezmada en muchos sentidos, sufrió grandes profanaciones de sus obras arquitectónicas y de sus obras pictóricas, fue restaurada para 1840 cuando en Francia se da un movimiento de rescatar esas iglesias góticas, porque había una idea de que no había valor pero gracias a la novela de Víctor Hugo, que escribió Nuestra Señora de París, se comienza a valorar eso. Pasó por muchas historias de pérdidas“, contó.
En este sentido, sostuvo que una vez reconstruidas estas obras históricas “no tienen el mismo valor” y sostuvo que “no se pueden volver a posicionar de la misma manera”.
“No, porque realmente el valor del patrimonio es el auténtico, es tocar esos muros y decir que se comenzaron a construir en el 1200 y están hasta hoy, ese es el valor. Pero, por peripecias como en este caso, con un incendio que termina siendo una tragedia en la pérdida del patrimonio, se puede restaurar y reciclar lo que queda. De alguna manera es considerado que ese patrimonio fue construido y restaurado, como ocurrió con la ciudad de Varsovia, en Polonia, que fue destruida sistemáticamente al fin de la segunda Guerra Mundial y pocos años después se volvió a reconstruir todo el centro histórico, y la UNESCO reconoció que esos edificios son originales”, enfatizó.
Para finalizar, expresó que cuando un patrimonio es reconocido internacionalmente, se debe evaluar cada caso para ver si pierde su categoría. “Creo que la UNESCO tendrá una postura sensible a este dictamen”, adujo.