Las ocho personas que habían comenzado el domingo 14 de abril una huelga de hambre y se encadenaron frente a la Casa de Gobierno en Posadas, decidieron levantar la medida luego de que uno de ellos se descompuso y debió ser trasladado al Hospital Ramón Madariaga.
Pese a este percance, los manifestantes dejaron en claro a PRIMERA EDICIÓN que no se irán del paseo capitalino hasta que alguien los atienda y escuche sus peticiones.
La protesta en la plaza 9 de Julio la lleva adelante casi un centenar de personas (grandes y chicos) que el martes pasado fuera desalojado por la intrusión en terrenos de la Zona Oeste de la capital provincial.
María, una de las acampantes, quien se instaló el jueves pasado junto a su hija de 18 años en la plaza afirmó que “la lucha continúa y pese a que se levantó la huelga de hambre, nosotros queremos una audiencia urgente. Que alguien nos atienda y nos escuche”.
Además, agregó, “mañana vamos a hacernos sentir desde temprano en la puerta misma de la Casa de Gobierno y aunque muchos no estamos de acuerdo, la idea de que varios de los hombres se cosan la boca y el miércoles o jueves se crucifiquen acá mismo en la plaza siguen en pie”.