El próximo lunes está previsto que comience el juicio oral al portero acusado de abusar sexualmente a una alumna de siete años, a punta de cuchillo, dentro del baño de una escuela.
El imputado, quien actualmente tiene 63 años, fue detenido a mediados de agosto del 2016, tras conocerse la denuncia de la madre de la víctima. El caso generó indignación en gran parte de la sociedad eldoradense y hubo numerosas marchas en pedido de justicia.
El debate se llevará a cabo en el Tribunal Penal 1 de Eldorado y de acuerdo al cronograma dado a conocer, tras la primera audiencia del lunes el proceso seguirá su marcha el martes 16 y el miércoles 17 venidero, con la declaración de los distintos testigos.
De ser hallado culpable, el imputado puede llegar a purgar una condena que va desde los 8 a los 20 años de prisión. El sexagenario, quien en su momento se abstuvo de declarar ante las autoridades judiciales, llega a juicio con la misma calificación con la que recibió la prisión preventiva, es decir “abuso sexual gravemente ultrajante, calificado por el uso de arma”.
Una de las pruebas claves que colectó la Justicia para llegar a resolver la mencionada preventiva, fue la declaración de la menor en Cámara Gesell, donde ratificó la pesadilla que le tocó vivir en un lugar donde se supone que debía estar estudiando, resguardada y alejada de situaciones que la pusieran en riesgo.
Quince años de servicio
Una vez que el caso salió a la luz fueron muchos los padres de los alumnos de la Escuela Provincial 129, ubicada sobre la avenida San Martín de Eldorado, que se acercaron muy preocupados a dialogar con los directivos del lugar. A todo esto hubo marchas y movilizaciones de familiares y allegados a la niña, donde hubo varios vecinos que se unieron en forma solidaria.
El sospechoso finalmente fue apartado de sus funciones tras quince años de trabajar en dicho establecimiento educativo.
El domingo 14 de agosto de 2016 la madre de la víctima, una joven de 23 años, se presentó ante la Comisaría de la Mujer de Eldorado y radicó la denuncia que disparó la investigación. Una vez al tanto de lo sucedido, se ordenó la inmediata detención del ahora imputado.
Crudo relato
De acuerdo a la denunciante y como publicó en su momento este Diario, se hallaba en su domicilio higienizando a su hija de siete años cuando ésta se quebró en llantos.
Entre lágrimas, le contó a su progenitora que era manoseada en sus partes íntimas por el portero de la escuela donde asistía, tal como revelaron las fuentes. Los abusos sucedían en los sanitarios de la escuela, siempre de acuerdo a los dichos de la denunciante, eran perpetrados en forma reiterada y principalmente durante los recreos.
Pese a la vulnerabilidad e indefensión de la chiquita, el acusado también la amenazó de muerte con un cuchillo, para que no contara nada de lo sucedido, indicó la denunciante.
Tras el hecho un médico del Poder Judicial detectó lesiones en la zona genital de la pequeña. La conmoción fue tal que al sospechoso lo tuvieron que trasladar de la comisaría donde estaba detenido porque vecinos intentaron hacer justicia por mano propia. Incluso hubo roturas en patrulleros durante los incidentes.
Orden judicial mediante y atendiendo cuestiones de seguridad los efectivos lo llevaron a otra dependencia. Desde entonces se encuentra tras las rejas y a la espera de ser juzgado.