En la tarde del sábado, Armando y su esposa Ángela volvieron a su casa luego del trabajo y, lejos de descansar y compartir un buen rato juntos, comenzaron una discusión que subió de tono.
Según Armando, Ángela lo “golpeó en el rostro, entonces, para evitar reaccionar”, decidió salir y fue a dormir a la casa de un amigo. En la mañana, el conocido que le dio albergue le pidió prestado su vehículo, a lo que Armando accedió.
Poco después, donde se estaba hospedando el hombre, llegó su esposa, “borracha”, según la denuncia. “Me estuvo buscando por todos lados con mi cuñada y cuando me encontró me dijo que me vaya a ver lo que le hizo a mi camioneta”, relató Armando.
La mujer “había roto los parabrisas a martillazos”, según Armando. Pero eso no fue todo, la doña “agarró una escoba y se la rompió en la espalda”.
“Ella pensaba que yo tenía otra mujer y no es así. Es desconfiada, celosa y prepotente”, lamentó el hombre. La pareja tiene un hijo de tres años.