Los efectivos eran los responsables de señalizar y evitar que los automóviles circularan por la ruta 12 hacia el puente sobre el arroyo Guazú, el cual se encontraba roto. Por esa vía circulaba la víctima en compañía de Elena Dzikoski (46). Tras precipitarse al curso de agua, Schweig terminó perdiéndose de vista en la oscuridad hasta que su cuerpo apareció días después.
Oportunamente, el fiscal los había imputado por “homicidio culposo” a los dos agentes que se encontraban en el último puesto de vigilancia sobre la ruta, a 500 metros del puente roto. Para la parte acusadora ellos tenían una responsabilidad directa en el siniestro vial, dado que de haber sido advertidos por los efectivos, Schweig no hubiera encontrado la muerte.
Para la Justicia todos ellos tenían la responsabilidad de vigilar el paso de vehículos por la zona comprendida entre las localidades correntinas de Esquina y Goya.
Según informaron medios locales de Corrientes, el juez valoró un testimonio presentado por la fiscalía. En aquella oportunidad, otro automóvil había pasado por el último puesto de control. El chofer, de no haber sido avisado por empleados de una firma proveedora de conexión a internet, también se hubiera precipitado al agua.
Los dos últimos agentes policiales son los más comprometidos hasta el momento, dado que se cree que esa madrugada se encontraban dormidos cuando pasó el vehículo de Schweig.
En la cadena de responsabilidades, los ocho efectivos restantes tampoco obraron para advertir que más adelante estaba impedido el paso.
La tragedia
El puente se encontraba caído desde el 8 de julio de ese año. Por ello, tanto Vialidad Nacional como la Policía Provincial habían tomado recaudos para desviar el tránsito y advertir a los ocasionales automovilistas que el paso se encontraba cerrado.
Sin embargo, a las 5.30 del miércoles 12, Rogelio y Elena pasaron por la zona en una Ford Ecosport sin que nadie los detuviera o al menos divisaran una advertencia. Había mucha neblina.
De repente se les terminó el camino y cayeron a las frías aguas del arroyo.
La mujer alcanzó a nadar hacia un sector playo, mientras Rogelio le advertía que se pusiera a resguardo. Ya no lo vio más. Después de cinco días de búsqueda, el cuerpo de Schweig fue encontrado flotando a más de 3.000 metros del lugar del siniestro.
Tras el reconocimiento del cuerpo realizado por uno de sus hermanos, el juez de Esquina ordenó que fuera entregado a los familiares.
Los Bomberos de la Policía de Misiones se encargaron de trasladarlo hasta la localidad de Andresito, donde fue inhumado tras una ceremonia religiosa.