Mientras peritos e investigadores de la Unidad Regional II continúan con su tarea en afán por esclarecer la muerte de la beba de 11 meses en Villa Lindstrom, la jueza de Instrucción 1, Alba Kunzmann de Gauchat analiza sus primeros informes del sumario presentado en su despacho el miércoles por la mañana.
A la par de la cautela de la instructora y de los policías, este jueves los tres involucrados en el macabro crimen fueron llevados al juzgado de calle 25 de Mayo, donde se iniciaron las entrevistas y estudios a la madre de 15 años de la beba y al hermano de 14 del padrastro.
A su vez, el joven de 19 años fue notificado de la designación de un defensor oficial y de la imputación preliminar y provisoria por “homicidio agravado por el vínculo”.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN remarcaron que a la jueza en lo Correccional y de Menores 1 de Oberá, Adriana Denise Zajaczkowski, aún no fue solicitada para intervenir en las medidas tutelares que le debieran caber a los menores de 16 años, quienes son inimputables para el sistema penal argentino. Es decir, un menor no puede ser sujeto a proceso penal.
Por separado, ambos menores fueron trasladados para las entrevistas de conocimiento y demás formalidades judiciales. No se le tomó ningún tipo de declaración y resta que la jueza Gauchat defina y notifique el destino a los adolescentes, para que Zajaczkowski ordene las medidas de protección respectiva a los fines tutelares.
Tras las entrevistas, la madre de la víctima fatal fue llevada nuevamente a su custodia en el comisaría Quinta y su cuñado a la seccional Segunda.
Quien regresó a una celda de la Tercera fue el joven de 19 años y concubino de la madre menor de edad, al menos hasta la noche del viernes pasado cuando se presentaron juntos en el sector de emergencias del hospital SAMIC con la criatura sin signos vitales, con el cráneo roto, cortes, quemaduras de cigarrillos, y heridas de azotes de cables y varitas.
Los tres demorados y la beba residían desde hace diez días en una vivienda prestada en Villa Lindstrom.