El objetivo, en conjunto con organizaciones protectoras de animales, es erradicar gradualmente de las calles los carros a tracción de sangre y reemplazarlos por vehículos motorizados.
En ese marco, días atrás se realizó en el Instituto Municipal de Salud Animal (IMuSA) el segundo control médico a los equinos utilizados para acarreo por los recuperadores urbanos.
Durante el operativo del Gobierno local y la Policía Montada de la Provincia, los animales fueron examinados y evaluados por veterinarios que acreditaron su buen estado de salud.
El carnet, expedido por el IMuSA en forma gratuita, es necesario para poder circular por las áreas aún permitidas.
La primera zona en la que ya se prohibió transitar con ese tipo de carros es la comprendida entre la ribera del Río Paraná y las avenidas Chacabuco y San Martín.
Una vez gestionada la constancia, todas las personas que empleen caballos para movilizar vehículos con fines laborales tienen 180 días para inscribirse en el Registro de Recuperadores Urbanos de la Secretaría de Gobierno municipal. Esto les permitirá conseguir ayuda para recibir motovehículos o ser beneficiarios de líneas de crédito.
Además, a quienes quieran cambiar de actividad se les ofrecerá la posibilidad de capacitarse en oficios con rápida salida laboral o finalizar sus estudios escolares según sea el caso.
“Hace 10 años que trabajo con el carro y el caballo, ojalá que nos entreguen el motovehículo así podremos trabajar tranquilos y dejar descansar al animal. Aparte es una solución porque mientras tanto podremos continuar circulando dentro de los límites que nos establecieron con el carnet. Estamos muy contentos con esta propuesta de la Municipalidad y con el intendente por todo lo que está haciendo por nosotros”, comentó Jorge de La Cruz, recuperador urbano.
En tanto que, Fabián Florentín, secretario de Gobierno, destacó que “expedimos el certificado a aquellos propietarios de los caballos que cumplieron con la aptitud física y las condiciones de salud para poder desenvolverse libremente. También se están realizando tomas de muestras a fines de determinar enfermedades infectocontagiosas. Por otro lado, recibimos nuevos equinos que se sumaron a los 30 que se acercaron en el operativo anterior y ahora los dueños están efectuando sus trámites para poder tener el documento que los habilita a poder circular de forma momentánea. Tienen tiempo hasta septiembre de este año para poder inscribirse al programa de sustitución para que puedan desarrollar la actividad en mejores condiciones y de forma más segura cumpliendo con el status de la seguridad vial. A través de un registro de adoptantes los caballos van a estar en un lugar seguro y adecuado a sus necesidades”.