El hecho ocurrió en un partido de la Liga Regional de Coronel Suárez entre Racing de Carhué y Unión de Tornquist, donde un jugador terminó a las piñas con casi medio equipo en un ataque de locura.
El jugador en cuestión es Hernán Durán, que luego de una jugada entre agarrones con su rival, el defensor le terminó cometiendo penal y cuando el árbitro pitó la falta, Durán le pegó un golpe de puño a su rival dejándolo inconsciente en el césped, no conforme con eso noqueó a otro y trompeó a dos rivales más para irse así expulsado del campo de juego y acompañado por ayudantes.
Esta no fue la primera vez que el defensor terminó a golpes de puño. El mismo había sido expulsado de la liga por tres años ya que en un partido se le salió la cadena y terminó golpeando al árbitro del juego.
Además de la expulsión, el jugador quedó seis horas detenido en una comisaría local, acusado de lesiones leves.