Ubicada en el golfo de Riga, en la desembocadura del río Daugava, tiene un área de 307,17 km², en una llanura arenosa de entre uno y diez metros sobre el nivel del mar. Es la ciudad más grande de los Estados Bálticos y el hogar de más de un tercio de la población de Letonia.
La capital de Letonia puede sorprender por muchos motivos, pero quizá una de las curiosidades más llamativas es que se trata de la ciudad europea con un mayor número de edificios de estilo art noveau (modernistas) del mundo. Además, como sus vecinas Vilna y Tallin, tiene una historia fascinante, marcada por las guerras y la ocupación soviética.
Riga tiene mucho para ver, por ejemplo es célebre por su impresionante colección de edificios art noveau, construidos en su mayoría entre 1904 y 1914, una época en la que destacó como una de las ciudades más prósperas del Imperio Ruso. En el centro histórico, uno de cada tres edificios pertenece a este estilo o alguna de sus variantes y en toda la ciudad se cuentan por centenares.
La calle más popular para ver este tipo de arquitectura es Alberta iela, con 8 edificios protegidos, más de la mitad de Mijaíl Eisenstein.
Plazas, mercados, iglesias, infraestructura única y todos los servicios de una gran ciudad con muchísima historia, es apenas una ínfima parte de lo que Riga tiene para ofrecer a sus ocasionales visitantes, algunos de los cuales sentirán la tentación de regresar una y otra vez. Como puede ver, y como siempre decimos, sólo resta decidirse y disfrutar. ¡Buen viaje!
Art Noveau
Riga es célebre por su colección de edificios art noveau, construidos en su mayoría entre 1904 y 1914.
La Plaza del Ayuntamiento es una enorme explanada con suelo adoquinado en la que destacan varios edificios. Por supuesto, se puede contemplar el enorme Ayuntamiento, aunque sin duda el edificio más espectacular es la Casa de los Cabezas Negras.
GUÍAS
Iglesia San Pedro
La Iglesia de San Pedro, ubicada junto a la Plaza del Ayuntamiento, tiene sus raíces en el Siglo XIII. De estampa es imponente desde su campanario, a más de 70 metros de altura, se tienen unas vistas inmejorables del centro histórico y el río Daugava.
Monumento a la Libertad
En el centro del parque Colina del Bastióneste sobresale un enorme obelisco de 42 metros de altura: el Monumento a la Libertad, construido en 1935 por Kārlis Zāle, todo un símbolo de la independencia de la República de Letonia.
La Torre de Pólvora
Es una de las torres de la antigua fortificación de Riga del siglo XIV. Fue almacén de pólvora, mirador de la muralla de la ciudad, sala de armas, cárcel e incluso de cámara de tortura. Desde 1919 alberga la sede del Museo Bélico de Letonia.