Hace 25 años inició sus actividades en la capital provincial el grupo Renacer, con la mirada puesta en demostrar a los padres que es posible mantenerse de pie tras el indescriptible dolor de la partida de un hijo. Luego de más de dos décadas de fortalecimiento en el acompañamiento a los dolientes y con motivo de su aniversario, hoy a las 19 sus integrantes se darán cita en la plazoleta ubicada sobre la avenida Mitre y López Torres.
PRIMERA EDICIÓN recibió la visitas de parte del grupo que conforma Renacer en Posadas, quienes compartieron su experiencia en estos años de trabajo comunitario y como parte de un movimiento que ha trascendido las fronteras para ubicarse en distintos países alrededor del mundo.
“Luego de la muerte de mi hijo estuve en Río Cuarto, Córdoba, donde me puse en contacto con los fundadores de Renacer, con la idea de traerlo a Posadas. En aquel momento, un familiar me hizo llegar una lista de padres que sufrieron una pérdida y con mi marido salimos casa por casa a invitar para esa reunión del 8 de marzo del 1994, con la idea de salir a dar una ayuda mutua entre quienes vivimos la partida de algún hijo”, contó Norma Cabral, mamá de Andrés.
Sobre aquel primer acercamiento, recordó que “fue un momento muy intenso porque era tocar el timbre, presentarse como una mamá que había perdido un hijo hace poco tiempo, no hacía ni tres meses. Para esa primera reunión convocamos a 74 padres pero el anuncio llegó a otras personas además de las que fuimos a visitar”.
Norma remarcó el hecho de que con Renacer “no somos un grupo de duelo y lágrimas, sino cada uno se quedaría en su casa a vivir las distintas etapas de una muerte que no tiene nombre ni tiempo; con esto, apostamos a descubrir y aprender entre todos, hombro a hombro, la forma de proceder con lo que nos pasó para pararnos de nuevo y apostar a la vida con una visión digna para ofrecer a nuestros otros hijos y a la sociedad”.
Por su parte, Claudia Saucedo, mamá de Néstor, relató que “van a ser 17 años que estoy en Renacer y fueron estos padres quienes me allanaron el camino que hoy busco retribuir de alguna forma. Al momento de concurrir por primera vez uno no sabe ni cómo volver a levantarse pero al ver que hay otros padres que sí pudieron uno trata de nuevo y se dice a sí mismo que: ‘Ellos pudieron por amor a ese hijo que partió, yo también tengo que poder’. De esa forma es posible seguir adelante, porque la muerte se lleva todo pero el amor por nuestros hijos sigue intacto. Así que es positivo saber que otros padres no se quedaron en el pasado y que entre todos limpiaron la herida que dejó una ausencia. Ahora es como decía un papá de Tucumán: Llegué para recibir, sigo para dar y continúo para no olvidar”.
Luz Ayala, mamá de Franco, señaló que “Renacer es un grupo donde no tenemos un número fijo de integrantes, porque depende de los padres y la forma en que se sienten. Es un espacio de ayuda mutua donde necesitamos al otro que nos sirve como un espejo, donde si vemos que otro padre puede seguir entonces digo yo también. En ese sentido, volvemos totalmente diferentes a la vida porque todo lo que pensabas luego de la muerte de un hijo cambia, lo que era importante pierde absolutamente sentido. Comenzás a ver la vida de otra manera y a valorar lo más pequeño que vivimos”.
Reuniones mensuales
El grupo Renacer se reúne todos los primeros y terceros martes de cada mes a las 21 en el en el circulo de suboficiales de prefectura ubicado sobre la calle San Martin esquina Rivadavia.