Desde distintos grupos sociales de San Vicente y desde el mismo Municipio siempre buscaron la forma de dar confort a los espacios públicos céntricos, de ahí que bancos de cementos y basureros abunden en las plazoletas de las avenidas. Pero también son elementos “codiciados” para inadaptados que se dedican a romperlos sin compasión y dejarlos inutilizables.
La Cámara de Comercio, Industria y Turismo de San Vicente colocó bancos en los bulevares de la avenida Tejeda, una inversión privada para los transeúntes que necesitan hacer un alto en su camino y descansar. Muchos de ellos ya no cumplen su función debido a su absoluto deterioro por manos anónimas.
La entidad mercantil también construyó un resguardo para una parada de colectivos en la vereda entre Gendarmería Nacional y la Casa de la Cultura. Muchos años aguantó intacta, hasta que hace poco más de un mes, su asientos fue destruido.
En los bulevares de la avenida Libertador hay bancos de cemento que el Municipio coloco hace años. Muchos de ellos ya fueron movidos, arrancados de sus bases para juntarlos con otros o rotos, dejando por un lado las patas y por otro los tableros para sentarse.
Los parques saludables que instaló el Gobierno provincial en distintos espacios públicos de la ciudad también son objeto recurrente de vandalismo: los aparatos para hacer ejercicios son despedazados e inutilizados, por lo que el municipio tiene que hacer las reparaciones correspondientes, aunque en los barrios más alejados son los mismos vecinos los que velan por sus espacios públicos.