Las cooperativas de agua están afrontado momentos complicados. Algunas acumulan deudas millonarias, las cuales van creciendo cada vez más debido a los altos intereses.
Pero, puntos importantes que tienen que hacer frente son los incrementos en la tarifa eléctrica, los insumos y los sueldos. Esto, obliga a que los cooperativistas repiensen estrategias para evitar las pérdidas o que el déficit sea mayor.
Por ello, prevén realizar la readecuación de las boletas cada dos meses y no cada seis como lo venían llevando adelante. En algunos casos, los aumentos rondan los 10 pesos y, en otros, sería de hasta el 10 %.
El incremento de la luz se ve plasmado en las boletas de todos los usuarios de la provincia; sin embargo, las cooperativas aseguraron que la diferencia entre el monto pagado el mes anterior y el actual, es abismal.
PRIMERA EDICIÓN realizó un relevamiento por entidades de distintas zonas. De esta manera, los referentes brindaron un panorama de la situación actual.
Tal es así que, un cooperativista de la zona Sur detalló que la factura de energía eléctrica pasó de 100.000 pesos a tener un monto de 360.000 pesos.
“Tenemos que pagar porque si no suma mucho el interés. Además, se debe tener en cuenta que el consumo es el mismo, porque no se adquirieron nuevas máquinas” .
En este sentido, sostuvo que “nos está costando afrontar estos pagos, así que nos vamos a ver obligados a actualizar cada dos meses la tarifa en un 8% o 10% más o menos, antes lo hacíamos cada año”.
Otro caso es el de una entidad de la zona Norte. Ésta optará por una actualización de la tarifa cada cuatros meses y no cada semestre.
Desde el lugar se apuntó que la factura de luz pasó de costar 400.000 a valer 700.000 pesos. En estos últimos meses, además la recaudación se redujo. El referente de la zona dijo que “no hay manera de solventar todos los gastos que tenemos. Hay que tener en cuenta que también se debe pagar los salarios, los cuales tuvieron aumentos”.
En tanto, en Campo Ramón, por ejemplo, la suba se realiza cada dos meses y el aumento es de 10 pesos.
Los insumos también sufrieron un importante incremento. Según relataron los cooperativistas, antes una bomba se conseguía a 50.000 pesos pero, ahora, el mismo equipo ronda los 130.000 pesos. El alza en los precios se debe al dólar, ya que están valuadas en la moneda estadounidense. En el caso de los medidores, antes se conseguían a 340 pesos y ahora cuestan 1.300 pesos.
Por otro lado, un problema que se observa en las cooperativas es que los usuarios también acumulan facturas impagas. No obstante, los cortes del suministro se generan recién a las cinco, seis o siete boletas adeudadas.
Según remarcaron los referentes que charlaron con este Diario, la espera para suspender el servicio se debe a que “se entiende por la situación que pasa el usuario”.
“Creemos que ya es mucho castigo para los vecinos la crisis por la que estamos pasando, por eso tratamos de brindarles facilidades de pagos y se les tiene paciencia”, expusieron.
Una situación diferente se da en Campo Ramón, donde destacaron que “se trabajó en la concientización de los usuarios, con la intención que el pago de la boleta del agua sea una prioridad. Esto ayuda a que no haya morosidad”.
Por otro lado, expusieron que en la última década no hubo un importante crecimiento en lo que refiere a las conexiones.
Es así que se contabilizaron unas 150 más pero, subrayaron que se estima que irá en crecimiento este año, ya que en la zona se produjeron loteos nuevos.
Deuda del Gobierno
Además, los referentes remarcaron que todavía el Gobierno provincial mantiene una deuda importante por los servicios que cada una de ellas presta a los establecimientos públicos, como ser escuelas, comisarías, hospitales, centros asistenciales, entre otros. La falta de cobro llega hasta los 2 millones de pesos, en algunos casos.
Desde la Federación Misionera de Cooperativas de Agua Potable (FEMICAP), la cual aglomera a unas 44 entidades, señalaron que uno de los ejes de trabajo de este año será gestionar dichos pagos.
El objetivo es que “sean en término y que se vayan regularizando poco a poco”, señalaron desde dicho grupo. El malestar de los presidentes de los entes que prestan el servicio es que “antes cobraban el total de la factura pero, hora es por tramos y, en algunos casos, en cheques”.