Tantas idas y vueltas del lado de la Aduana Argentina terminaron de colmar la paciencia de los equipos paraguayos y bolivianos, que mostraron su disconformidad y estuvieron a un paso de regresar a sus ciudades de origen.
Los pilotos le dieron un ultimátum (hasta las 21 de ayer) a la organización para que solucione el problema y 15 minutos antes de que se cumpla el plazo, a las 20.45, la Aduana habilitó el paso a las delegaciones.
A las 23.54 de este jueves, luego del cansancio, malhumor y la odisea de esperar casi dos días, todos los equipos lograron cruzar a la ciudad de Posadas e instalarse en el campamento de la costanera, permitiendo así que el Rally Sudamericano pueda comenzar finalmente.
Todo empezó como un simple problema con el papeleo, pero a medida que pasaron las horas más inconvenientes surgieron, más trámites se solicitaron e incluso los montos de caución subieron de un día para otro. Según los protagonistas, un día antes se les comunicó a las delegaciones que debían abonar 1.000 dólares por el monto de caución, pero al día siguiente los equipos se encontraron que la cifra ascendió a 1.200 sin explicación alguna.
Además se exigieron “cosas insólitas”, como lo dijeron los propios miembros de la organización, como por ejemplo la declaración de Interés Provincial del evento, algo que “jamás fue pedido en ninguna una frontera”, según los protagonistas.
Para colmo, desde la Aduana aseguraron que estaban teniendo problemas con el scanner. Y lo más llamativo que ni una alta autoridad se hizo presente, por lo menos en las más de 48 horas, para tratar de solucionar el problema.
Como última medida, los tripulantes extranjeros tuvieron a una reunión y confeccionaron una nota con sus pasos a seguir. Pusieron un tiempo límite para aguardar por el ingreso de los equipos a la provincia y aseguraron que si ésto no cumplía en el horario estipulado, no se presentarían y solicitarían “la nulidad del evento”.
En un fragmento de la nota firmada por más de quince pilotos, el texto decía: “Manifestamos nuestra disconformidad y la postura tomada por los firmantes es de no participar en el evento y solicitamos la nulidad del evento en razón de qué nuestros equipos no pueden pasar la frontera por las trabas de la Aduana Argentina (…) En caso de que los equipos ingresen antes de las 21, la nota quedará sin efecto”.
Mientras tanto, en el parque asistencia, sólo se encontraban los dos únicos equipos instalados. Uno de ellos era el Ted Racing Sport de Florianópolis (Brasil) y el restante el equipo argentino de RC Competición.
Finalmente, 15 minutos antes de que se cumpliera el plazo fijado por los animadores del evento, el equipo de Saba Competición fue el primero en cruzar al lado argentino y en llegar al predio ubicado en inmediaciones de la cascada artificial de la Costanera.
De todos modos y a pesar de la solución todo esto le quitó brillo al espectáculo.