Daniel Patzer (42) había planificado disfrutar de sus vacaciones en parte gracias a las ganancias de su casa quinta que adquirió -hace unos años y a modo de inversión- en la tranquila localidad de Belén Escobar, ubicada a unos 50 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Pero a comienzos de diciembre pasado todo cambió drásticamente.
El último inquilino de dicho inmueble, un sujeto de nacionalidad paraguaya, le dejó una enorme deuda consistente en alquiler y servicios varios, como así también el predio prácticamente destruido.
Pero eso no fue lo peor. El inescrupuloso sujeto había alquilado esa propiedad como si fuera propia a más de 30 familias para que pasaran las fiestas de fin de año. Obviamente que esas personas se presentaron y cuando se dieron cuenta de la estafa ya era muy tarde.
Se calcula que el acusado se alzó con una suma millonaria. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el hombre que más tuvo que perder en esta lamentable situación, quien se domicilia en la localidad de Dos de Mayo, contó su calvario.
“Pensé que era una usurpación”
“Tomé conocimiento de lo que pasaba el 10 de diciembre pasado, cuando recibí en forma telefónica reiteradas quejas de los vecinos de la casa quinta. Me decían que hiciera algo porque había cosas extrañas e irregularidades en mi terreno. Lo primero que hice fue dialogar con mi inquilino, a quien también por teléfono intimé a desalojar el lugar. Un par de días después me presenté en el lugar y estaba abandonado, las luces prendidas y algo no andaba bien. Pensé que se trataba de una usurpación, entonces llevé testigos y con título en mano ingresé a la casa. Era devastador. Todo en mal estado, basura por todos lados, los baños destrozados, roturas en varios sectores, desastre total. Saqué fotografías y tomé nota a testigos. Allí me enteré de que muchas personas habían sido estafadas, más de 30 familias con denuncias radicadas, y calculo puede haber más”, expresó.
“El 23 de diciembre fui a la Policía y me enteré que incluso hubo denuncias de personas damnificadas por hasta 20 días después de que este hombre se fuera. A algunos los llevó a visitar la casa quinta como si fuera el dueño y les mostró el predio, la pileta y todas las comodidades. Pero luego que abandonó el lugar siguió citando gente en distintos lugares para pedirles dinero del alquiler. Las sumas iban variando, desde 30 mil pesos a 15 mil, 12 mil, y hasta 7 mil”, dijo.
“La cifra que se llevó es superior a los 500 mil pesos. Además me damnificó en 100 mil pesos, entre meses impagos, impuestos, boletas de luz atrasadas, la gran cantidad de arreglos que tuve que hacer. Yo en su momento hice mi declaración ante la Policía. La persona está identificada y tengo entendido tiene pedido de captura, es de nacionalidad paraguaya y su último domicilio era en Pacheco, Buenos Aires”, expresó el misionero.
Daniel aseguró que “esto para mí es una verdadera pesadilla, estaba mal de salud y ahora se empeoró”, se lamentó. Indicó que toda la situación es “difícil y triste de sobrellevar”.
“Desde que tengo uso de razón veo que ocurren estos sucesos. Me angustia y no tengo esperanza de que esto cambie mucho, no se toman medidas a favor de los que pagamos impuestos y trabajamos, que parece tenemos menos beneficios que los delincuentes. Somos estafados y maltratados. Yo compré esa propiedad tras 20 años de sacrificio y de ser techista. Tras este hecho fui amenazado de muerte, cuando en realidad yo también fui estafado”, cerró.