“Todo fue de repente. Fue como si cayera justo acá y sólo pude escuchar una explosión y ruidos de cosas que volaban”, comenzó a relatar el encargado del Establecimiento Don Ceferino, propiedad del productor José Gómez, cerca de Gancedo.
El fenómeno meteorológico destruyó dos silos de acopio con capacidad para 4.000 toneladas de granos cada uno que ese momento se encontraban vacíos, como también voladuras del techo de un tinglado, daños a animales y a las instalaciones, con pérdidas totales de un lote importante de girasol que estaba listo para ser cosechado.
Todo ocurrió el jueves en horas de la noche. “Fue corto, pero muy fuerte, con piedras como una naranja algunas”, comentó Gomez. Recién en la mañana de la víspera, con la luz del día, se pudo apreciar el enorme daño ocasionado.
“Esa noche sólo escuchamos ruidos de chapas retorcidas y el caballo que teníamos aquí que gritaba, ya que al parecer algún pedazo de chapa le cortó y estaba herido”, comentó el encargado del predio rural.
En el sudoeste chaqueño se produjeron importantes precipitaciones que rondaron entre los 80 a los 110 milímetros, generando complicaciones y anegamientos de campos que ya venían castigados la semana anterior a la Navidad por las lluvias intensas.
“Se frena todo, la cosecha de girasol y la siembra de soja”, dijo Luis Ganz, productor que tiene un predio cerca de Itín, en inmediaciones de Hermoso Campo.