Un estudiante universitario salvó su vida de milagro tras recibir un disparo en la cabeza. La propia víctima aseguró a las autoridades que fue secuestrado por dos “motochorros”, quienes lo trasladaron hacia el Acceso Oeste, donde recibió el impacto de bala cuando intentaba escapar del dúo.
El herido tiene 26 años, es oriundo de la localidad entrerriana de Concordia y actualmente cursa el quinto año de la Licenciatura en Genética, en la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones.
Este viernes por la noche, efectivos de la Dirección de Investigaciones y Delitos Complejos llevaban adelante una minuciosa investigación para dar con los autores del hecho, mientras buscan mayor información en las cámaras de seguridad.
Según el relato que la propia víctima brindó a los efectivos de la Policía provincial, todo comenzó alrededor de las 13 de ayer en la intersección de las avenidas Uruguay y Cabred, donde el joven fue interceptado por dos motocicletas cuyos conductores -munidos de cascos y armas de fuego- lo obligaron por la fuerza a subir a uno de los rodados y lo trasladaron hacia el Acceso Oeste, específicamente en cercanías del puente de la avenida Blas Parera, sobre el arroyo Mártires.
Allí, la víctima entregó una mochila y la billetera, con cerca de 500 pesos en efectivo. Fue entonces que habría intentado escapar a la carrera, momento en el que aseguró haber escuchado dos detonaciones. A los pocos segundos sintió dolor y calor bajo el oído derecho: había sido alcanzado por los disparos de los maleantes, que escaparon sin dejar mayores rastros.
Vecinos asistieron al joven y llamaron a la Policía, que canalizó el traslado al Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga, donde anoche permanecía internado. En ese lugar, PRIMERA EDICIÓN entrevistó al padre del universitario, quien aseguró que afortunadamente su hijo estaba fuera de peligro.
“Vinimos hace dos días para buscarlo junto a algunas cosas y regresar a Concordia. Pude hablar un poco con él, está bien, aturdido, pero bien, algo de dolor en el oído derecho”, refirió el hombre, quien anoche aguardaba por un nuevo parte médico.
Mientras tanto, los investigadores continuaban investigando lo sucedido, a la espera de que surjan nuevas informaciones. La causa está en manos del magistrado Ricardo Balor, titular del Juzgado de Instrucción 6, quien ordenó análisis de las cámaras de seguridad.