Durante las visitas se brindan recomendaciones para evitar la presencia de potenciales criaderos y controlar la propagación del mosquito transmisor del virus del dengue, la chikungunya y el zika. Paralelamente, se concretan tareas de descacharrado, ofreciéndole al propietario del hogar la posibilidad de deshacerse de electrodomésticos en desuso, baldes u otros elementos que junten agua de forma innecesaria.
La jefa del Departamento de Estadísticas del Instituto Municipal de Vigilancia y Control de Vectores, Karen López, explicó que “estamos teniendo una buena aceptación de los vecinos que nos permiten ingresar a sus hogares para concretar esta tarea. Tenemos menos rechazos que en las ediciones anteriores, lo que interpretamos que el LIRAa se está instalando en la sociedad como una herramienta de trabajo”.