Universo cromático llenó de colores la ciudad con un recorrido artístico al aire libre y al alcance de toda la comunidad. La propuesta del Colectivo Cultural Los Aromos, tuvo alcances relevantes.
Los artistas plásticos que llegaron para dejar plasmadas sus obras callejeras, destacaron la organización y la experiencia. En tanto que la comunidad se mostró agradecida al imponente cambio con los coloridos y gigantes murales. Los integrantes del grupo cultural obereño volvieron a regalar arte, movilizados por uno de sus objetivos hacer cumplir el derecho cultural de cada ciudadano.
“Era una deuda pendiente con Oberá, donde nacimos como colectivo. Ahora la idea es ir a otros municipios para conectar las localidades con la cultura. Queremos hacerlo cada dos años, porque debemos seguir con nuestra actividad principal Connatural, que está dirigido a las comunidades” manifestó Renzo Sotelo, referente del Colectivo.
Los lugares intervenidos, empoderados por los murales son Barrio Krause, Facultad de Arte y Diseño, Galpón Atahualpa, Expreso Singer, Gempo calle Corrientes, Hurlingham, La Obereña en Tucumán 175, El Rincón del Padel, OTC, Hospital SAMIC.
“Estamos contentos, porque se dio como pensamos. Se pudo cubrir todo en cuanto a costos y tuvimos el acompañamiento de los chicos del CEP 56 con la profesora Silvana Duarte. Así, que pudimos estar en cada lugar asistiendo a los artistas. Fue una experiencia que al pensarla creíamos que era imposible, pero la fuimos construyendo y terminó con mucho reconocimiento” destacó Noralí Pedrozo, parte de la organización.
Fueron varios días en los que la ciudad recibió a los muralistas llegados de diferentes puntos de la provincia y del país. Entre ellos, Alejandro Gómez, oriundo de Barreal, pintoresco valle entre las cordilleras sanjuaninas, confesó que la experiencia fue movilizante. “Los murales representan el carácter social, porque surgen del encuentro con la gente del lugar. Por eso mi obra tiene la influencia de la gente que cruzó por la calle durante esos días” señaló.
Por su parte, Segundo Urbina, artista de origen peruano pero radicado en provincia de Buenos Aires, reconoció su fascinación por el paisaje misionero. “No conocía Misiones, así que mi obra surgió con los colores que me encontré en la ciudad y en el camino. La selva y sus riquezas. Son dos yaguaretés enfrentados cuidando una plantita, como un mensaje también de la importancia del medio ambiente” explicó el autor del mural de Expreso Singer.
Los muralistas coincidieron en la importancia de la propuesta. “Fue todo enriquecedor, con el stress que significa dejar una obra terminada en determinado tiempo, pero fuimos muy bien atendidos, la organización fue espectacular, siempre atentos a nuestras necesidades” expresó Gómez.
“Es una actividad que me encanta y trato de estar siempre que me convocan a este tipo de realizaciones. Lo que noto es que es muy importante que se involucre el estado, porque lo que se enriquece es la cultura de cada lugar” subrayó Urbina.
Según anticiparon los jóvenes del Colectivo Cultural, la idea es seguir con las intervenciones en la ciudad, pero hacer un par de murales cada año.