Todo parece acelerarse más en los tiempos de la política argentina. Que el Gobierno de Mauricio Macri haya convocado a elecciones generales nacionales para el domingo 27 de octubre un año antes de esa fecha, pareció apurar el armado especialmente en la oposición. La duda que debe ser resuelta este verano, es si los posicionamientos se deciden mirando a octubre o al primer semestre.
Los corrillos mencionan a una decena de provincias con fechas que van de marzo a fines de junio como posibles en al menos una decena de provincias. Hasta en la Buenos Aires gobernada por María Eugenia Vidal se baraja el “adelantemos” de Cambiemos.
Hay que recordar que tres provincias ya tienen un adelantamiento: abren Chubut y La Pampa (Carlos Verna sorprendió el martes al firmar el decreto) que fijaron el 19 de mayo para votar. Seguirá San Juan ya que Sergio Uñac estableció el 2 de junio para la votación local.
La última cumbre de Alternativa Federal con los 9 gobernadores más Sergio Massa y el senador Miguel Pichetto (en la que había muchos con aspiraciones presidenciables), dejó varios mensajes políticos. Y un continuo intercambio de reuniones para decidir “CFK sí o no”, que estuvo fogoneado por el salteño Juan Manuel Urtubey (por el no: “sería una estafa”, afirmó) y el tucumano Juan Manzur (para quien “es tiempo de que todo el peronismo se una, sin exclusiones”).
De ese espacio, participó el misionero Hugo Passalacqua en una primera presencia política de AF en tono de campaña. Los mandatarios se suelen reunir seguido, pero por temas que hacen, especialmente, a la gobernabilidad y la relación institucional con la Nación cuando hay temas trascendentes, donde fijan posturas también legislativas con los diputados y senadores afines. Pero, esta vez, el armado del peronismo pos kirchnerismo fue el convocante.
Además de los mencionados, estaban en la Casa de Entre Ríos el anfitrión Gustavo Bordet, Domingo Peppo (Chaco), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Sergio Casas (La Rioja), Juan Schiaretti (Córdoba).
En el comunicado conjunto se destacaron frases como “Somos opositores porque el país tiene derecho a una alternativa al ciclo cumplido del pasado y al fracaso del Gobierno de Macri, que nos impone un camino equivocado, doloroso”, marcando distancias del kirchnerismo y del frente gobernante actual.
“La Argentina necesita otro camino, mirando hacia el futuro. Esta es nuestra prioridad. Esto nos convoca y por ello trabajaremos”, agregaron.
Sin embargo allí estaban un Massa que viene de “coquetear” con Unidad Ciudadana y un Manzur que no sólo fue ministro de Cristina sino que se juntó horas atrás con Felipe Solá en su despacho a pedir amplitud.
Por ahora, como en todo armado, hay dudas de quiénes llegarán a la siguiente reunión… si la hay.
90 días antes
Los gobernadores peronistas u opositores tienen una doble misión: fijar posturas para una eventual interna presidencial para agosto de 2019 según lo fijó la Nación. Pero, después, tomar las determinaciones políticas en sus distritos, muchas veces con partidos en manos de otros dirigentes.
Según la Ley Electoral misionera, XI – N° 6 (antes 4080) en el Digesto Jurídico, es el artículo 62 el que determina los plazos para llamar a elecciones provinciales en Misiones, por parte de Passalacqua: “La convocatoria será hecha con no menos de noventa días de anticipación a la fecha de las elecciones que se convocan y publicada al día siguiente en el Boletín Oficial y otros medios radiales y televisivos para su difusión. Los municipios pueden adherir a la convocatoria hasta diez días de vencido dicho término. Establécese que la realización de consulta popular, plebiscito o referéndum podrá coincidir con la de las elecciones de autoridades provinciales”.
En la Rosadita, son varios los funcionarios que adelantarán las vacaciones para los dos primeros meses del año, porque podrían darse anuncios de fechas (no se admite oficialmente un adelantamiento) a fines de febrero.
“Campaña corta porque hay muchos temas que resolverle a la gente y hay que poner la energía en las respuestas a los problemas de un año difícil en lo económico y social”, aseguró uno de los consultados y que prefirió el anonimato.
En la UCR Misiones había mucha preocupación por la indefinición en la que entra institucionalmente el socio del PRO en Cambiemos, por la judicialización de las elecciones internas que estira el mandato de Francisco Fonseca, con una fuerte división para pelearle espacios a los “schiavonistas” que irían por varios lugares importantes de las listas.
Ahora, el propio oficialismo que llevaba a Martín Arjol para la presidencia del Comité provincia, prefirió apelar el fallo de la jueza federal con competencia electoral, María Verónica Skanata, antes que volver a convocar a elecciones.
A ello, se suma la crisis que atraviesa la UCR nacional con Macri por el lugar perdido en el Consejo de la Magistratura (donde se proponen y se destituyen magistrados y funcionarios del Poder Judicial). Hecho que quedó evidente al faltazo que pegaron los radicales a la reunión de Gabinete convocada por el Presidente.
Macri le habría dicho al jefe del PRO de Misiones que despacito vaya recogiendo “el hilo del carretel” y dejando solos a sus socios locales para que terminen de estrellarse. “Si quieren irse que se vayan”, trascendió que habrían sido las palabras que hicieron llegar a oídos de radicales de Misiones.
La situación de tirantez en la relación entre los socios de Cambiemos habría hecho que el diputado nacional Luis Pastori, a quien apodaron “el economista ajustador”, anticipara a un grupo de correligionarios que quiere disputarle la candidatura a gobernador a Humberto Schiavoni. Tanto es el enojo en el PRO, que un hombre muy cercano al presidente del partido dijo que “Pastori tiene que demostrar qué hizo por los misioneros en ocho años como diputado nacional”.
Recesión “oficial”
Las empresas vienen hace mucho tiempo conociendo la recesión económica que, esta semana, terminó por oficializar el INDEC. Más allá de los tecnicismos, preocupa la baja de la actividad: el estimador mensual registró la sexta caída consecutiva y marcó en septiembre una baja del 5,8% respecto a un año atrás.
El comercio (-12,8%) y la industria manufacturera (-10,8%) fueron las de mayor caída. En Misiones, la primera es la principal actividad que sostiene el movimiento económico de las ciudades y, nada menos, que el empleo.
Otros rubros afectados fueron Transporte y comunicaciones (-4,6%) y Construcción (-2,9).
Los intendentes de municipios fronterizos con Brasil, fueron a buscar al Presidente de la Nación para pedirle herramientas similares a la “Ley de Lojas Francas” que está pronta a implementarse del otro lado del río Uruguay. Lo intentaron en el encuentro nacional convocado por la Presidencia el pasado jueves, donde todo fue muy impersonal. Por eso, apenas pudieron dejar una nota con la preocupación que significa la reducción de impuestos en el comercio brasileño que dejará de venir a Misiones a aprovechar la diferencia cambiaria, sumando efectos negativos para el sostenimiento de los emprendimiento misioneros.
El Gobierno nacional, hoy tiene puesta la mirada en la cumbre del G-20 que se inicia esta semana y, lo demás, no tiene la urgencia que para esta zona del país tiene la cuestión económica.
Ni los grandes ni los chicos
Durante un tiempo se dijo que el Gobierno nacional favorecía a los “más grandes” lo que fue así durante un tiempo pero, últimamente, ya nadie se beneficia con este modelo económico. Hasta las empresas más grandes del país están quebrando, cerrando, achicándose o vendiendo.
Las tres del rubro alimentos más importantes (Mastellone, Arcor y Molinos) tendrían balances generales de los primeros nueve meses de 2018 con evidentes consecuencias que han tenido en sus cuentas el freno de las ventas en el mercado doméstico y la fuerte suba del dólar registrada, principalmente, entre abril y septiembre. Es decir, la recesión y la devaluación, una combinación de hechos negativos que le generaron a las tres principales empresas alimenticias un agujero financiero de inciertas consecuencias.
La multinacional argentina Arcor se encuentra muy cerca de iniciar un proceso de reestructuración de sus pasivos. De acuerdo a sus estados financieros al 30 de septiembre de este año, la firma registraba una pérdida de $6.247 millones, cuando doce meses atrás mantenía una ganancia superior a los $1.000 millones.
Del otro lado de la distribución de la riqueza, los jubilados de ANSES se quedaron con las ganas de recibir el bono de fin de año (que sí perciben en cuotas los del IPS Misiones). “La realidad es que tenemos dinero finito que no nos alcanza para todos”, dijo el titular del organismo nacional, Emilio Basavilbaso para justificarse.
Al cerrar 2018, la suba de los haberes habrá sido del 28,8% cuando la inflación tocará el 50%.
Entre los grandes empresarios y nuestros jubilados y pensionados de ANSES hay un abismo. A ninguno le cierran los números hoy, pero a los últimos les faltará para comer, medicarse… vivir.