Gianella Bronzoni es de Apóstoles, cumplió 14 años en septiembre y desde hace 18 meses lucha contra una leucemia linfoblástica aguda en el Hospital Garrahan. También es hincha de Boca, como su papá, por lo que lo ocurrido el miércoles le quedará grabado en la memoria: la gente de su querido equipo la fue a buscar para que participe del entrenamiento del xeneize. Hace mucho que su mamá, Silvia Prestayko, no veía tan alegre a Gianella.
En diálogo con PRIMERA EDICION, Silvia contó que su hija ahora está respondiendo bien al tratamiento, “estamos hace un año y seis meses en Buenos Aires, al principio la enfermedad la trató muy mal, sufrió una infección generalizada que le afectó el corazón, no le irrigaba sangre a los miembros inferiores y tuvieron que amputarle sus pies. Eso le impactó mucho emocionalmente, estuvo un poco depresiva, pero ahora está mejor”.
Hace poco más de una semana, los médicos del Garrahan le dieron permiso para viajar a Misiones, “el viaje le hizo muy bien, ella extraña mucho a toda la familia. Es que casi no puede ver a sus hermanos, que están en Misiones con su papá; mientras que yo la acompaño en Buenos Aires. Gracias a Dios, en el Garrahan contamos con un gran equipo profesional que incluye no sólo a médicos sino también a psicólogos que nos ayudan a estar emocionalmente fuertes”.
Día a día
El tratamiento de Gianella se va definiendo en función de su evolución, “cada día nos dan las novedades porque ella es una paciente de alto riesgo porque la leucemia que sufre no es la común, sino la linfoblástica aguda. Creemos que para las fiestas podremos ir a Misiones, pero eso depende de su estado de salud”, contó.
Silvia agradeció a la comunidad de Apóstoles por su solidaridad, “sus compañeras de patín y de la escuela, nuestros amigos y familiares… mucha gente colaboró con nosotros. La obra social nos cubre todo, no nos podemos quejar, pero siempre tenemos gastos extras. Es muy difícil sostener todo, la enfermedad se manifestó con fuerza y no es fácil sobrellevar este proceso en su adolescencia”, confió su mamá.
Ayer, Gianella fue una de las hinchas que dejaron de lado todos sus problemas para alentar a su equipo en la final de la Copa Libertadores de América.