En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Eduardo afirmó orgulloso que “si hubiera sido nena la hubiera llamado Labanda”.
La familia de Eduardo se compone con otro hijo varón -los chicos son todos fanas del “millonario”- y su esposa, que es hincha de Boca Juniors y viven en el barrio Las Dolores de Posadas.
Al ser consultado sobre su pálpito para el resultado del sábado ante su clásico rival y por la Copa Libertadores de América, respondió con seguridad que “ganamos 2 a 0”.