Powerlifting o levantamiento de potencia es un deporte de fuerza, amateur, que consiste en tres eventos, sentadilla, press de banca y peso muerto. José Dirié lo escogió, entrenó, obtuvo logros importantes y se llenó de satisfacciones, tantas que no pudo reservarlas sólo para él, por eso hoy comparte sus conocimientos con un importante grupo de jóvenes de este municipio y alrededores, además de procurar siempre los medios para recorrer los distintos campeonatos a lo largo y ancho del país.
“Hace cinco años que estoy en este deporte, como es amateur se hace a puro pulmón, soy presidente de la Unión Powerlifting Misiones y estamos intentando finalizar los trámites de la personería jurídica, para tener el aval que necesitamos para movernos con mayores libertades”, confió Dirié. Y añadió que escogió esta actividad porque “siempre me gustó, mis hermanos practicaban esta disciplina pero mi oportunidad llegó recién a los 32 años, y aunque parece tarde fui escalonando, el máximo título que tuve fue campeón sudamericano en Córdoba”.
Asimismo, detalló que “elevo cargas que superan tres veces mi peso corporal, tengo 74 kilos y levanté 235; en sentadilla hice una nueva marca, hace poquito, en Ituzaingó, 200 kilos”.
“Siempre estamos entrenando, es un deporte que demanda su tiempo, tenemos un gimnasio en el polideportivo, el municipio nos prestó el lugar, hace un año ya, y poco a poco comenzamos a montarlo con los chicos, muy jóvenes todos, de entre 16 y 20 años, aún necesitamos algunas herramientas, pero todo lo vamos haciendo al ritmo de nuestras posibilidades”, remarcó.
E insistió en que cada uno de estos chicos es su motor para seguir adelante, “si abandono hay un montón de chicos que quedan en banda, nos ayudamos para continuar sumando logros. Como meta a futuro ya no pienso en mí como antes, ahora es llevarlos por lo menos a un torneo nacional, no importan los resultados, que vean, que disfruten, que conozcan el ambiente; tampoco pienso en un mundial, se hacen muy lejos, el último fue en Hungría”.
Y aconsejó a los jóvenes a siempre estar atentos a quienes los entrenan, a “acercarse a personas soñadoras, que motiven, no se trata sólo de formar el cuerpo, sino también la mente”.
Un poquito de historia
El levantamiento de potencia comenzó a practicarse a principios de la década del 60, en los míticos gimnasios de Estados Unidos, como una manera de demostrar la evolución de la fuerza sin tener que realizar los complicados movimientos de la halterofilia.
Con el tiempo surgieron pequeños torneos entre gimnasios hasta que a mediados de 1960 tuvo lugar la primera competición nacional de Estados Unidos. Lógicamente la disciplina llegó a Europa y en 1971 tuvo lugar primer Campeonato del Mundo.
La evolución fue lenta pero el Powerlifting se extendió por el mundo, al punto que en la actualidad la federación internacional cuenta con más de 75 países afiliados.