En el marco del congreso internacional sobre patrimonio “Vivir la Ciudad”, celebrado la semana pasada en Posadas, el presidente del Colegio de Arquitectos de Misiones, Carlos Borio, esbozó -ante una consulta de PRIMERA EDICIÓN– una evaluación sobre los avances profesionales y sociales de los últimos años en la protección de los valores históricos y culturales a nivel local.
Al respecto, remarcó que “en la defensa del patrimonio, los avances nunca son sencillos; pero con una perspectiva de 20 años para atrás, te puedo decir que se ha avanzado mucho. Antes eran los locos del altillo, ahora en todo caso es la banda del altillo, porque hay mucha gente y muchos espacios institucionales creados para el tema. Con mayor o menor efectividad -ése es un tema a debatir-, pero el hecho de que se hayan creado implica al menos un reconocimiento de la temática a nivel municipal y provincial, y creo que eso no es poca cosa”.
¿Y a nivel social?
Yo creo que es la gran tarea. Igual que la cuestión ambiental, es un trabajo de fondo basado en educación, educación y más educación. Hay que saber mostrar lo propio y aprender a valorar lo propio. Los más ortodoxos por ahí te dicen: ‘pero acá (en Misiones) no hay ni siquiera patrimonio colonial…’. Y no, porque no es una ciudad con pasado colonial. Tenemos una historia muy reciente, pero es nuestra historia. Tenemos que enhebrar el pasado para entender el presente, fundamentalmente”.
¿Y el futuro? Porque se está hablando mucho de ciudades sostenibles…
Creo que el gran desafío del siglo XXI, porque es un desafío ético, complejo y difícil, es la sustentabilidad y, en el caso de las ciudades, la resiliencia urbana: la capacidad de recrearse ante cualquier contingencia. Creo que esa construcción, que en principio es cultural, de modelos de producción, de modos de relacionamiento y de articulación, no admite que haya actores y espectadores: tiene que haber un involucramiento total de la sociedad.
No me cabe duda de que la cuestión empieza por casa, pero tiene que ver también con políticas públicas que hay que regenerar y con compromisos de la sociedad, no alcanza sólo con la acción de los padres: tiene que ver con la escuela, las ONG, las organizaciones barriales… Hay que tomar conciencia de que no está en juego la vida del planeta, sino la de esta civilización: nuestra propia permanencia.
“Dejar un sedimento”
Como “bastante exitoso” definió Carlos Borio el congreso “Vivir la Ciudad”, organizado la semana pasada en Posadas por el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP), Argentina y el Colegio de Arquitectos de Misiones, ya que “tuvimos la posibilidad de nutrirnos de experiencias de distintos lugares y también de mostrar nuestros propios saberes y todo nuestro valor cultural”.
Decenas de expositores locales, regionales e internacionales y entre 100 y 150 participantes dieron marco al encuentro que, al desarrollarse en varios espacios diferentes en simultáneo, “la gente lo vio un poco fragmentado, pero eso permite que cada uno vaya al tema que le interese”, explicó Borio.
Además, adelantó que “con seguridad el CICOP va a hacer alguna publicación que ponga en común todo lo desarrollado durante el Congreso, y desde el Colegio de Arquitectos, el próximo número de nuestra revista Tekoá va a estar dedicada a este encuentro, en principio con entrevistas por lo menos con todos los expositores, como para que quede un soporte físico, un documento que trascienda lo vivencial y deje un sedimento para procesos futuros”.