El 10 de septiembre pasado se inició la 26º edición del Levantamiento de Índice Rapido de Aedes aegypti (LIRAa) en esta ciudad. Una vez finalizado el relevamiento, “los primeros datos darían números muy buenos en cuanto al índice larvario de la ciudad capital”, indicó el ministro de Salud Pública, Walter Villalba, en declaraciones periodísticas.
“Venimos con muy buenas cifras del LIRAa en ciudad capital”, remarcó a la vez que afirmó que todavía esperan resultados del resto de la provincia. Señaló que la intención de hacer un LIRAa a esta altura del año fue para “saber cuál va a ser el punto de partida” y remarcó que “extraoficialmente, los primeros datos darían números muy buenos en cuanto al índice larvario en la ciudad capital. Por debajo de 5% que es lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”. 5% es el porcentaje máximo que recomienda la OMS para no estar en riesgo de un brote epidémico de dengue.
El LIRAa es un programa estadístico propuesto por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para obtener de forma inmediata datos sobre el vector.
En esta nueva edición se visitaron alrededor de 7.000 casas en toda la ciudad para conocer la situación epidemiológica por zona. Los técnicos recorrieron las diez jurisdicciones en que se encuentra dividida la ciudad e ingresaron a los hogares para controlar la presencia del mosquito, en caso de encontrarse recipientes con potenciales criaderos.
En relación a ésto, Villalba indicó que el próximo verano “va a ser lluvioso y cálido” lo que son las “condiciones climáticas ideales para que haya circulación viral” y advirtió sobre la situación regional porque “en Brasil y Paraguay siguen con casos y además de eso tenemos fiebre amarilla que viene avanzando hacia el Sur”.
Afirmó que “estamos haciendo las previsiones del caso” y “trabajando en toda la provincia, en el período interbrote, de forma intensiva” y aprovechó para “volver a estimular al vecino misionero a que descacharrice, a que haga el desmalezamiento correspondiente, a que mantenga limpio su domicilio y peridomicilio porque en esta actividad está justamente el alto impacto sanitario para evitar las enfermedades vectoriales”.