Este 11 de octubre a las 19 en el SUM del Edificio Juan Figueredo se ofrecerá un taller-debate para explicar de qué se trata y a qué apunta.
Con esa idea, los docentes de letras, Maiten Ochoa, y de idioma, Jorge Victor Ríos, se propusieron organizar esta actividad para que se entienda de qué se trata y a qué apunta.
“Con el lenguaje inclusivo hay, sobre todo, mucha confusión. Algunas personas, antes de entender, pasan a la agresión directamente”, contó el docente Ríos que tras haber confeccionado una fan page de Facebook sobre el tema, que se llama simplemente “Lenguaje Inclusivo” y donde recibe todo tipo de mensajes agradeciendo el interés, aunque, también, reconoció “muchos de ellos han tenido contenido amenazante”.
“Lo que se propone el lenguaje inclusivo en realidad es solucionar dos problemas que ven en el lenguaje tal cual lo usamos ahora. Cuando los estudiantes proponen el tema en el aula, es una gran oportunidad de reflexionar sobre la lengua en distintos niveles de análisis”, comentó.
Además, el docente precisó que “la lengua constituye, como mínimo, el reflejo de la realidad, de la sociedad que la utiliza. Así como la sociedad es racista, clasista, heterosexista, la lengua también lo es. Y por supuesto recoge las desigualdades derivadas de la situación de discriminación de las mujeres y refleja todo el sexismo y androcentrismo existentes“.
“Siempre que haya que elegir ente el masculino y femenino se prefiere el masculino. Eso se ve en el plural cuando el término incluye a personas de ambos géneros pero se usa el masculino para generalizar. ‘Hijos'”, ejemplificó .
“El lenguaje inclusivo aporta varias soluciones. Una de esas cosas, con respecto a como usamos el lenguaje hoy es la invisibilización de otras identidades que no sean el masculino y femenino“, dijo a la vez que explicó que “el lenguaje se basa en un sistema binario varón-mujer entonces decir, por ejemplo, ‘todos y todas’, sigue excluyendo a identidades que no son varones ni mujeres. Eso es lo que propone el uso del todes”.
“Se supone que incluye al colectivo de las personas, al amplio espectro de identidades, cuando en realidad está usando el masculino. Por ello, el objetivo del lenguaje inclusivo es igualar y no poner al masculino por encima del femenino o de otras identidades“.
“Algo bueno”
Para Jorge Ríos, el porqué de las tensiones acerca de un uso del lenguaje que está proponiendo algo bueno tiene muchos análisis.
“Creo que hay varias razones. Hay algunas personas que se oponen meramente porque es algo nuevo. En un primer término es una oposición al cambio. Otros porque no ven la importancia o no la entienden y otras porque sienten que sus privilegios están siendo afectados. Este sería el caso de algunos varones”.
Según las experiencias recogidas por él desde que se empezó a involucrar en investigar y aprender al respecto, “cuando las personas entienden cuál es la propuesta, cambia su mirada al respecto e inclusive empieza adoptar este lenguaje, al menos desde lo escrito porque es verdad que supone un desafío hablarlo”.
Una de las mayores resistencias de las personas más conservadoras es porque se dice que “hay focos de lucha más importantes” que detenerse en el lenguaje porque “es un detalle que no hace a los cambios”.
Algo que para Ríos, se aleja de la realidad porque “lo que está en juego no es la e, ni la x, ni el @, lo que está en juego es la dimensión política de quién o quiénes tienen el poder para nombrar y para definir qué es importante”
Cuestión de práctica
Quienes quieren entender y usar el lenguaje inclusivo se sorprenden sobre lo rápido que lo aprenden. Si bien, de acuerdo a Jorge Ríos, se trata de un cambio gradual, la práctica y el uso cotidiano tienen mucho que ver.
“El cerebro tiene una aptitud para manejar distintos códigos y modalidades, por eso somos capaces de adaptar nuestro lenguaje a la situaciones, cuando estamos con amigos, o si nos presentamos a una entrevista de trabajo. Es lo que pasa con ésto”, explicó.
“La gente que dice: esto no hace falta. En realidad no está reconociendo el sustento filosófico y teórico que hay al respecto de cómo funciona la lengua y la relación que hay con lengua-pensamiento y percepción de la realidad”.