Tanto los inquilinos como los propietarios y las inmobiliarias están expectantes ante la posibilidad de que se implemente un órgano contralor para la renta de inmuebles. Centrándose en construcciones particulares acondicionadas como inquilinatos, proponen un registro de estas propiedades.
Los proyectos
La Asociación Misionera de Inquilinos colaboró en el borrador de una Ley Provincial impulsado por el bloque Cambiemos, que aún no llegó a presentarse. Además, tuvo un acercamiento con el edil posadeño Pablo Velázquez para brindar su opinión del proyecto de ordenanza para la ciudad capitalina.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Adrián Torres, presidente de AMI, señaló que “el problema más grande que tenemos es que alquilar continúa siendo un contrato civil entre las partes”.
Acerca de regular la actividad, explicó que “lo primero que debe hacerse es crear un registro de casas que se ofrecen en alquiler, para que tengan ciertas exigencias en cuestiones de seguridad y licitación por parte del Municipio”.
Por otro lado, tanto en la provincia como en el país “hay numerosos proyectos, pero hay que ver que sean viables, porque algunos lo hacen más que nada por tener marketing, cuando es algo que requiere un estudio y un campo técnico y jurídico, con muchos actores involucrados, como las cámaras inmobiliarias y los inquilinos”.
Torres explicó además que “algunos proyectos toman a los inquilinos como si fueran sujetos necesitados en materia habitacional, cuando no necesariamente lo son: algunos eligen serlo por proximidad o tiempo y no se los puede tratar como un sujeto social marginal, porque no se trata sólo de apuntar a tener beneficios, ya que tratamos con capital privado”.
Una ley en camino
Un proyecto que sí llegó hasta la Cámara de Representantes de Misiones fue el presentado por el diputado provincial Lucas Martín Cáceres.
La comisión de Legislación General, Justicia y Comunicaciones tratará esta iniciativa que propone, básicamente, lo mismo que planteaba el otro borrador: crear el Organismo de Control y Regulación de Alquileres, como una oficina provincial en el ámbito del Poder Ejecutivo provincial, con el objetivo de transparentar el mercado de alquileres y establecer modelos de contratos y precios de referencias.
Dentro de sus artículos, establece la necesidad de asignar al locador el pago del sellado, además de bancarizar las transacciones y conformar delegaciones dentro de aquellos municipios que adhieran a la ley, para lograr así mediar ante situaciones de reclamos o incumplimientos del contrato.
Sobre esto último, apunta a la creación de una comisión para la elaboración de modelos de contratos de alquiler y el establecimiento de precios de referencia, a fin de establecer un marco socialmente consensuado.
Un aspecto importante es aquel que habla de garantizar las condiciones de atención y trato digno a los inquilinos, donde se sugiere eliminar todo trato discriminatorio, en especial al fijar pautas comerciales y -por ejemplo- excluir a familias con niños o mascotas, salvo prohibición expresa en el reglamento de copropiedad, que debe ser publicitado junto con la oferta de alquiler.
Alquilar en Posadas
Por su parte, el emprendedor inmobiliario Marcelo Mascarino comentó a PRIMERA EDICIÓN que “durante muchos años no se invirtió pensando en las familias, entonces en Posadas prácticamente no hay lugar porque en los últimos 10 o 12 años se construyó, pensando en estudiantes: sólo monoambientes y departamentos pequeños”.
En cuanto a la situación en la capital provincial, contó que “en los últimos días hemos notado muchos carteles de alquiler, cuando antes prácticamente no se veían porque la demanda era permanente y estable. Esto es muy grave porque, siendo casi una ciudad universitaria, observo que muchos departamentos se están desocupando”.
Acerca de aquellos lugares que prohíben niños y mascotas, Mascarino indicó que “cuando la rentabilidad de un inmueble era un 1%, el propietario podía arriesgarse a que el chico le raye las paredes o que un perro le rompa las puertas, porque el inquilino tenía capacidad de resarcir al propietario por esos arreglos, pero hoy todo cuesta mucho más y entonces no se arriesgan”.
La realidad es que “cuesta mucho alquilar porque los ingresos en la provincia y la ciudad son muy bajos. Muchos utilizaban el alquiler de una propiedad como un refuerzo luego de jubilarse, pero ahora ¿qué más se le puede pedir a un propietario que hoy recibe el 0,2 % de rentabilidad? ¿Regular los alquileres? ¿Para qué?”, se preguntó.
En materia de aumentos en alquileres, Marcelo Mascarino aseguró que “nos mantenemos en un 15% cada seis meses, sin embargo los indicadores inflacionarios marcan un valor por arriba del 40%”.